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Voy a explicar una historia;
hablaré de la belleza,
habrá tiempo de tristeza...
Pero también habrá gloria.
Vi unos ojos tan vivos;
en unas manos plebellas,
con buen cuerpo y cara bella...
Con sentimientos cautivos.
Sus dientes son como perlas;
su boquita de piñón,
su cuerpo como un cañón...
Me muero y quiero verla.
Con su melena morena;
una diadema en su frente,
dos aros como pendientes...
Todo ella era un poema.
Con vestido de brocado;
con su enagua y su corsé,
le cubria su morbidez...
Con cinturón colorado.
Mi teoria era extensa;
me la imaginé desnuda,
más pronto vino la duda...
¿Si era guinda o una fresa?.
Aunque me fijé en su frente;
en sus ojos de piel tersa,
al no saber lo que piensa...
¿Si era honrada y tan decente.
Era una imagen preciosa;
leyendo regia revista,
las mujeres son muy listas...
Y más si son tan hemosas.
Se acercó un mozo a la dama;
y le hizo un comentario,
horroroso y ordinario...
Más se rie y no se exclama.
Los dos suben la escalera;
.-¿deben ser primos hermanos,
van cogidos de la mano...
Y ella mueve sus caderas.
Habían muchas parejas;
y mujeres a porrillo,
en multitud de corrillos...
Y una orquesta entre dos rejas.
Parejas muy cariñosas;
bailaban sus sintonias,
gesticulando alegrías...
Muy lindas y muy graciosas.
Pasó una hora larga;
la vi bajar algo tensa,
deshechas estaban sus trenzas...
Recogiendose su falda.
Noto que tocan mi hombro;
un camarero peludo,
con ademanes palurdos...
Toma nota que le nombro.
La dama estaba en la mesa;
tanto admiré su figura,
que parecía una escultura...
Más dejó de estar tan tensa.
Con su gracia y su dulzura;
volvió atenta a la lectura,
me invadió la calentura...
Por ser linda su hermosura.
Muy dificil su conquista;
muy seria con su semblante,
sinónimo inquietante...
De batallas y reconquistas.
Un señor alto y apuesto;
se acercó y habló a la dama,
esta vez si que se exclama...
.-¡Está vedado mi puesto!.
Agitada y muy rumbosa;
tiembla llena de temor,
¿que le diría aquel señor...
Que sonreía graciosa.
Me miró y me sonreía;
se levantó y fue a mi mesa,
la vi dulce y no muy tensa...
¿Que buscaba, que quería?.
Primero pidió permiso;
se sentó junto a mi vera,
como gata en primavera...
Con fragancia de narciso.
Admiré sus labios rojos;
sus dos ojos dos luceros,
me ha quitado mi sombrero...
Y se rie con mi sonrojo.
.-¿Que quieres, subir conmigo?;
una hora son cien pavos,
y verás que bien lo hago...
Me gustaría estar contigo.
Soy muy diestra en mi trabajo;
soy ardiente y amorosa,
soy caliente y muy graciosa...
Yo arriba y tu debajo.
"Guti".
"Page 3 stunner - Jasmine".
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