"DOS HISTORIAS CON PARECIDOS VICIOS".

"LOS VICIOS DEJAN SU HUELLA".

Hay vicios que son mortales;
como el tabaco y el vino,
siendo dos grandes verdades...
Así murió mi vecino.

Muertes sin necesidades;
por tener esos dos vicios,
comentarios y necedades..
Hay ignorancia sin oficio.

La viuda era preciosa;
sus ojos eran dos luceros,
algo fina y vanidosa...
Y su cara como un cielo.

Mujer morena y celosa;
heredo buena fortuna,
ahora rica y tan hermosa...
Tan linda como ninguna.

El muerto era muy celoso;
la guardaba como un moro,
aquel cuerpo tan hermoso...
Para él era un tesoro.

Con dos hoyuelos graciosos;
su mirar muy picarón,
con esos ojos gloriosos...
Que alertó mi corazón.

Cierto día en la alameda;
era un domingo en la tarde,
me vio y me pidió candela...
Bella hermosa con sus carnes.

En su boca un cigarrillo;
se entreveían sus dientes,
entre un corro de chiquillos...
Entre infantes inocentes.

.- ¡Deja el tabaco morena!;
que esos preciosos pechos,
en pocos años una pena...
Estarán negros y deshechos.

Es una pena cariño;
que destroces tu figura,
eres viuda y sin niños...
Ese vicio una locura.

Tu marido en paz descanse;
lo enterrasteis hace un año,
¿porque vivir ese trance..
Tu crees que no hace daño?.

Así comenzó la historia;
dejo el tabaco y el vino,
cuatro meses y daba gloria...
Logró amante y buen vecino.

"Guti". "El romancero".




"Y VOLVIÓ A RECAER"

.- Cuando conocí a mi amante;
bebía como un cosaco,
era preciosa y galante...
Borracha decía sus tacos.

Entre truhanes y cacos;
carteristas y embusteros,
mientras no hacían sus atracos...
Eran cultos caballeros.

Vestían bien; con sombrero;
¿si veían a un extranjero?,
ya no eran caballeros...
Iban a robar lo ajeno.

La aparte de aquella vida;
me enamoro su indecencia,
menos loca y mas querida...
Conoció más su inocencia.

Sin sus vicios era atrevida;
siempre en la casa con gente,
con agua ya iban servida...
Con coloquios diferentes.

Mi morena ya no fuma;
ni bebe ni va de juerga,
conmigo tubo fortuna...
¡Pero si que va a la huelga!.

¿Que figura, vaya piernas,
que soltura que elegancia?,
miradas dulces y  tiernas...
Que finura y que constancia..

Son piernas muy prodigiosas;
y unos pechos rinbonbantes,
no veis que sois muy hermosa...
¡Cuidado soy vuestro amante!..

Tan bella y tan galante;
nada tengo que decir,
de graciosa era bastante...
Y me hacia muy feliz.

¿Que figura más hermosa;
que pose y vaya piernas?,
en su conjunto es preciosa...
Y su mirar es muy tierna.

"SEGUNDO ACTO:

Se veía con buen tipo;
solo bebía limonada,
en lugares muy distintos...
Pasándolas muy moradas.

A todos enamoraba;
la piropean por la calle,
su hermosura provocaba...
Murmuraban donde se halle.

Con envidia la miraban;
la mujeres en el paseo,
unas y otras admiradas...
Y los hombres con deseos.

Teniendo un pelo precioso;
y una carita muy linda,
todo en su cuerpo es hermoso...
En un gran pastel, la guinda.

Pero un mal día ocurrió;
fue en la boda de una amiga,
alguien fue y la emborrachó...
Fue una compañera antigua.

Lloraba y se me santigua;
cogió buena borrachera,
picaba como la ortiga...
Siendo mujer de bandera,

¡No me llores ángel mio!;
que has cogido bien la mona,
¡ay que paciencia Dios mio!...
Abrazame que enamoras.

¡Se acabaron desde ahora!
estas fiestas aburridas,
mira que tarde ya es hora...
Haremos la recogida.

No cuentes aquí tu vida;
medio borracha y en celo,
la pague la que convida...
Y verás que eres un cielo.

Besos, abrazos y toques,
con caricias en sus pechos,
querrán parecer machotes...
¡Pero a tanto no hay derecho!.




"TERCER ACTO:

Ha vuelto a las andadas;
cada día es mas compleja,
de noche me abandonaba...
Ahora la veía mas vieja.

La puñetera me engaña;
¿lo mismo hay otro hombre?,
más soy quien la regaña...
Tampoco le dí mi nombre.

Al final se fue de casa;
y se termino la historia,
aquella mujer  con casta...
Quedo viciosa y sin gloria.

Yo también tenia amistades;
con unas niñas hermosas,
desnudas son animales...
Pero finas y orgullosas.

Sus pechos son dos puntales;
como los cuernos de un toro,
pero no son puntuales...
Y tengo el harén de un moro.

Era un tenorio famoso;
pero ahora jubilado,
aun toreo como un mozo...
Aunque salga trasquilado.

Y aquí se acaba la historia;
de un caballero galante,
que las mujeres dan gloria...
Donde dije; era mi amante.

Aun recuerdo a mi morena;
murió sola en su morada,
¡Que pena Dios mio; que pena!...
Me amargó y me enamoraba.

"Guti". "El romancero".