.- Soy Jueza investigadora.
Castigo y mando a los hombres.
Soy mujer emperadora...
Podría citarles mil nombres.
Algunos ni me lo nombren.
Los ato con seis anillas.
Los expongo y no estorben...
Otro más de su pandilla.
Soy la Jueza Campanillas.
Yo les cobro a mis clientes.
Comencé siendo muy niña...
Y me encanta el aguardiente.
Condenas tengo pendientes.
Abandonar mis errores,
Yo soy un pendón ardiente...
Busco cariño y amores.
En mi fuego hay dolores.
Son mis ansias caprichosas.
De impotencias y sabores...
¡Soy mona y muy hermosa!.
En el lecho soy graciosa.
Como en la cama ninguna.
También peco de orgullosa...
Cuando sueño con mi luna.
Mi tez color de aceituna.
Mi pasión es puro fuego.
Soy viciosa a la fortuna...
Y proclive a muchos juegos.
Cuando me besan mi cuello.
Se endurecen mis pezones.
Hay ataques a degüello...
Nunca explico mis razones.
Atestiguan los gorrones.
Y caballeros al discurso.
Que calculo las traiciones...
Y aparecen más abusos.
Mi látigo está en desuso.
Los grilletes en un rincón.
He comenzado otro curso...
Y en su comienzo pasión.
Ya entró en mi obligación.
El presionarles más duros.
Llorando en mi barracón...
Se adentran en mil apuros.
El fuego alumbra lo oscuro.
Y proclaman su indecencia.
Marcha el demonio y súcubos...
Sólo les queda inocencia.
Soy mujer emperadora...
Podría citarles mil nombres.
Algunos ni me lo nombren.
Los ato con seis anillas.
Los expongo y no estorben...
Otro más de su pandilla.
Soy la Jueza Campanillas.
Yo les cobro a mis clientes.
Comencé siendo muy niña...
Y me encanta el aguardiente.
Condenas tengo pendientes.
Abandonar mis errores,
Yo soy un pendón ardiente...
Busco cariño y amores.
En mi fuego hay dolores.
Son mis ansias caprichosas.
De impotencias y sabores...
¡Soy mona y muy hermosa!.
En el lecho soy graciosa.
Como en la cama ninguna.
También peco de orgullosa...
Cuando sueño con mi luna.
Mi tez color de aceituna.
Mi pasión es puro fuego.
Soy viciosa a la fortuna...
Y proclive a muchos juegos.
Cuando me besan mi cuello.
Se endurecen mis pezones.
Hay ataques a degüello...
Nunca explico mis razones.
Atestiguan los gorrones.
Y caballeros al discurso.
Que calculo las traiciones...
Y aparecen más abusos.
Mi látigo está en desuso.
Los grilletes en un rincón.
He comenzado otro curso...
Y en su comienzo pasión.
Ya entró en mi obligación.
El presionarles más duros.
Llorando en mi barracón...
Se adentran en mil apuros.
El fuego alumbra lo oscuro.
Y proclaman su indecencia.
Marcha el demonio y súcubos...
Sólo les queda inocencia.
Alguno claman su herencia.
Resguardan grandes fortunas.
Llorisquean en mi presencia...
Amortizando sus cunas.
Alguna ama a su luna.
Hay hombres con su proceso.
Yo veo leones y pumas...
¡Sus dineros quedan presos!.
Cuando llegan a tres tercios.
Se abandona a la mujer.
Sin beneficios ni aprecio...
¡Se les acabó el placer!.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.