“CARTA A UNA MUJER CASADA”.
.- Una flor; una mirada.
una sonrisa, una entrega,
la brisa aterciopelada...
De un nuevo amor que comienza.
Una calle desierta,corta;
enrevesada y estrecha,
un amanecer glorioso,
donde me siento orgulloso...
De contar cien mil estrellas.
Una pena que me embarga;
en unos lloros de infante,
un corazón que me llora...
Ese cariño distante.
Una carta perfumada;
llena de amor y avaricia,
plena de pecado y gozo...
En guerras y reconquistas.
Una mirada altiva;
un saludo generoso,
una sonrisa tardia,
en donde ¡¡te quiero niña!!...
Tú eres la lúz de mis ojos.
Un portal, que tape todo;
un beso correspondido,
unas caricias furtivas...
En un cuerpo tan hermoso.
Ya sé que tienes marido;
pero mi amor es tan limpio,
tan ingenuo y poderoso,
que solo tiene un castigo...
Que tienes hijos y esposo”.
“ No desear a la mujer de tu prójimo;
es como idealizar el Desierto,
unos quedan esquilados...
Y otros quedan medio tuertos.”
Me quedo con el entuerto;
de saber sacrificados,
a medio millón de muertos,
con más de un millón de cuernos...
Entre soltero y casado”.
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