"LAS MUJERES SON UNA BENDICIÓN".

"RESPETAR BIEN SU INOCENCIA".

Hay mujeres muy queridas.
Con potentes delanteras.
Ninguna está cohibida...
¡Tienen hambre; son panteras!.

Cada una a su manera.
Muy pocas van a degüello.
Son mujeres de bandera...
Besan mejillas y el cuello.

¿Quien pudiera ser el dueño?.
De ese harén tan fabuloso.
Eso sería un gran sueño...
Con tantos cuerpos hermosos.

Pechos de miel y canela.
El aroma se presiente.
Arrogantes te camelan...
Son preciosas y decentes.

Dicen que me tocan siete.
Tres me entran de propina.
¡Que no se enfaden!; se siente...
¡Armando la tremolina!.

Yo tengo veinte vecinas.
Tengo siete que me aclaman.
Manuela, Tere y Joaquina...
Son preciosas y son hermanas.

Bellas y gentiles damas.
Perdonan a este tunante.
La justicia me reclama...
¡Ni soy guapo ni galante!.

Soy de un grupo protestante.
A mi me encantan morenas.
Las rubias también bastante...
Se operan sus delanteras,

Dos me falta a la docena.
Todas guapas y preciosas.
¡Vaya juerga!; ¿vaya cena?...
Crispadas y muy graciosas.

Mi amante es muy orgullosa.
Me miró y me sonreía.
Muy altiva y caprichosa...
Ya sabia lo que se hacia.

No la veo ya hace días.
No tiene muchos deberes.
Nunca se lo pediría...
Amiga de sus quereres.

Un empacho de mujeres.
Es malo cuando comienzas.
¿Serán buenas en los placeres ?...
¡Cuidado si mal empiezas!.

Surgen rancias consecuencias.
¿Si no hay amor?; hay pasión.
Aparentando inocencia...
¡Al final traen la traición!.

Con sus cubatas de ron.
Con su alcohol y sus cervezas.
El estómago un tapón...
¡Esta mozas son traviesas!.

Mujeres que son diversas.
Altas llegan hasta el techo.
Protestantes y conversas...
Denunciaran tales hechos.

Mal si viene con despecho.
Un sexagenario viejo.
Se acercó a ellas muy derecho...
Tristón con rancio pellejo.

El hombre venia de lejos.
Vestía buen traje y sombrero.
Su aroma sutil y añejo...
En sus boca había romero.

.- Buenos días; dijo primero.
Vivió tiempos memorables.
.- Buenos días marineros...
¡Con las damas ser amables!.

Siendo joven fui contable.
En el cambio había perdido.
Yo fui incapaz de robarle...
¡A un corrompido bandido!.

Era guapo y fui querido.
Y conquiste a su esposa.
Muchos años hemos vivido...
¡No hagáis tan mal las cosas!.

Son mujeres muy hermosas.
Necesitan más cariño.
Respetarlas son preciosas...
¡Mirad sus bellos corpiños!.

"Guti"."El Romancero".