"HOY TENGO CASA Y AMANTE".

 

"LA OCASIÓN LA PINTAN CALVA".

.- Hay damas que son valientes.
Hay algunas que son flojas.
Hay que dar sobresalientes...
¿Si son flores?; se deshojan.

Por lo que veo son las monjas.
Las criadas de los curas.
Si recuerdan se sonrojan...
Es un orden de cultura.

Son mujeres de alta cuna.
De jóvenes son  preciosas.
Cometen graves locuras...
Tapándolas son graciosas.

Hay mujeres bondadosas.
Habrán otras; son fulanas.
Creanme esta es hermosa...
Es mi amante y mi sultana.

La conocí una mañana.
Era casi madrugada.
Muy revuelta y mareada...
Y eso a nadie le agrada.

La llevé a un bar de Granada.
Le metí un dedo en su boca.
Soltó toda la guarrada...
Sumisa y un poco loca.

Un buen café y una coca.
¡Que trajín!; ¿vaya disloque?.
Sus pechos como dos rocas...
Fue una noche de derroche.

La acompañé con mi coche.
Ya no estaba mareada.
Se volvió el día en la noche...
La sentía impresionada.

Avanzaba la mañana.
El sol quemaba en verano.
Era hermosa la cristiana...
Tenia unas bellas manos,

Los sueños nunca son vanos.
En verano el sol molesta.
Las calles con sus urbanos...
Y los accidentes restan.

Su casa no era modesta.
Un jardín la circundaba.
Una estatua muy bien puesta....
Los rosales abundaban.

Lo cual me maravillaba.
Quede mudo y muy callado.
Los nervios que me arañaban...
Era hermoso y bien hallado.

Quedando maravillado.
Cuando yo entré en su interior.
Jamás me habían demostrado...
Que me sintiera inferior.

Me sentía en una prisión.
Era dulce aquella apuesta.
La verdadera visión...
Es vivirla; y eso cuesta.

Lo que sigue es cosa nuestra.
¡Pero se quitó el vestido!.
Valga un botón esta muestra....
¡Fueron días divertidos!.

¡No me llamen pervertido!.
Ella era bella y madura.
Viuda y sin un marido...
Fueron noches de locura.

Me miré aquella escultura.
Me dijo que fue su amante.
Vi bien su musculatura...
Para mi fue un agravante.

Un buen coñac mi calmante.
Ella se acerco desnuda.
Como un rico plato entrante...
Quedando mi lengua muda.

La relación no era nula.
Le dije que me marchaba.
Con un no siempre se escuda...
Lo decía mientras la amaba.

Sus historias relataba.
Tres divorcios y dos ausentes.
Pero al final opinaba...
Que yo era su presente.

Me daba un beso en la frente.
Mi pecho le daba apoyo.
Sudados como dos pollos...
Seguíamos muy calientes.

"Guti". "El Romancero".