"UNA CITA CON LUJURIA".

 

"UNA NOCHE ESCANDALOSA".

.- La vida con su aventura.
Es lo que a veces forjamos.
Vivimos en lo que amamos...
Y aumenta la calentura.

Soy mujer caliente y dura.
Me gusta el hombre guerrero.
También quiero verlo en cueros...
Soy conformista y me cura.

Entre amantes y sus locuras.
Sin razón y sin fronteras.
Pongo el Mundo por montera...
Con sus miedos y su dulzura.

Llevo dentro mi locura.
Mis ansias que resucitan.
Son mis partes más oscuras...
Mi cuerpo las necesita.

Cuando acudí aquella cita.
De aquel caballero hermoso.
Algo arisco y muy gracioso...
Pero con muy buena pinta.

El mozo no es de mi quinta.
Lo veo parado y ausente.
Me mira y se me despista...
Quiero tenerlo presente.

Aturdido entre la gente.
Con sus gestos bochornosos.
¿Que haría el papel de esposo?...
Con su entrega de inocente.

Los sueños sólos en su mente.
¿Era un capricho de amor?.
¿Si entregaba el corazón?...
Yo veía un joven decente.

Yo quería una cita urgente.
Mi corazón se paraba.
Entre el barullo y la gente...
Mi cuerpo se separaba.

Entramos en la posada.
Pedimos una habitación.
Me palpita el corazón...
Tenia prisa a ser amada.

Él notaba mis llamadas.
Me sonreía orgulloso.
Mis llamadas quedó en nada...
¡Era antipático y soso!,.

Era guapo y bello el mozo.
Le desnudó del vestido.
Su mirar de pervertido...
Viendo aquel cuerpo precioso.

Lo vi algo perezoso.
Se quitó reloj y anillos.
Él sonreía orgulloso...
Con la sonrisa de un niño.

Me quito el lindo corpiño.
Mis pechos firmes y duros.
Con miradas de cariño...
Con vergüenza y con apuros.

Era un rincón muy oscuro.
Lo vi sereno y perdido.
Tocó mi cara y mi culo...
Noté que estaba rendido.

No era amante ni marido.
Más se encontraba en la cama.
Hundí mis dedos en sus canas...
Siendo cano aquel bandido.

Nunca me hubiera vendido.
Su apariencia de hombre soso.
Nunca seria mi querido...
Siendo tan guapo y celoso.

Su pelo blanco y hermoso.
Tan suave como la seda.
Un color que nadie espera...
Era un lujo como esposo.

Lo vi valiente y goloso.
Era guapo lindo y sano.
Su apariencia de tramposo...
A la maldad yo le gano.

Me tocaba con sus manos.
Noté su hermosa presencia.
Ya no era indiferencia...
Era cariño de humano.

Con halagos cortesanos.
Siguió suave su andadura.
Sin pedir peras maduras...
Era hermoso el hortelano.

Sabia meter la mano.
Mi cuerpo es un monumento.
Más su poder como humano...
Se mejoró el incremento.

Creyó llegar el momento.
Sin pedir peras al olmo.
Sin esperar seria el colmo...
Y aplazarlo un gran tormento.

"Guti"."El Romancero".