"SU HERMOSURA ME ENAMORABA"
.- La vi sentada en la mesa.
¿Esperaba algún romance?.
Se tocaba su cabeza...
Su cuerpo para disfraces.
¿No me dirá que la abrace?.
Terminó la primavera.
Si me denuncia a la cárcel...
Por lo menos iré a su vera.
La vi enfadada de veras.
Hay mujeres que no fingen.
Hay calor en primavera...
Y los nervios se corrigen.
Muy mal pensada me dije:
Cada cual tiene su cara.
En mi interior la maldije...
A veces hay caras raras.
Vi en sus mejillas las taras.
Hay mujeres que enamoran.
Vi en sus ojos y su cara...
Que era muy batalladora.
Pasadas tres cuartos de hora.
Me invitó a un vino blanco.
Me dije: ¿Esto es de broma?...
No soy racista ni manco.
En el bar había un estanco.
Como socios habían quedado.
Con colores azul y blanco...
También vendían helados
¿Si fuese un vino rosado?.
Pasaría por mi pellejo.
El blanco no lo he probado...
¡Vino negro y que sea viejo!.
¡Me llamó ruin y pellejo!.
La bronca con mucha caña.
.- ¡Mírese en un buen espejo!...
Y verá lo que es España.
Me puso una cara extraña.
Con cara de mala leche.
Me dijo: ¡Tu no me engañas!...
Y gritarás que me echen.
Eso fue en el centro de Elche.
Me levanté de la mesa.
Madre santa viernes y trece...
¿Qué le ocurre a esta belleza?.
Los clientes de las mesas.
Reclamaron mi salida.
Y perdieron sus cabezas...
Me hicieron serias heridas.
Mi hermosa y joven querida.
La vi enfadada de veras.
Hay mujeres que no fingen.
Hay calor en primavera...
Y los nervios se corrigen.
Muy mal pensada me dije:
Cada cual tiene su cara.
En mi interior la maldije...
A veces hay caras raras.
Vi en sus mejillas las taras.
Hay mujeres que enamoran.
Vi en sus ojos y su cara...
Que era muy batalladora.
Pasadas tres cuartos de hora.
Me invitó a un vino blanco.
Me dije: ¿Esto es de broma?...
No soy racista ni manco.
En el bar había un estanco.
Como socios habían quedado.
Con colores azul y blanco...
También vendían helados
¿Si fuese un vino rosado?.
Pasaría por mi pellejo.
El blanco no lo he probado...
¡Vino negro y que sea viejo!.
¡Me llamó ruin y pellejo!.
La bronca con mucha caña.
.- ¡Mírese en un buen espejo!...
Y verá lo que es España.
Me puso una cara extraña.
Con cara de mala leche.
Me dijo: ¡Tu no me engañas!...
Y gritarás que me echen.
Eso fue en el centro de Elche.
Me levanté de la mesa.
Madre santa viernes y trece...
¿Qué le ocurre a esta belleza?.
Los clientes de las mesas.
Reclamaron mi salida.
Y perdieron sus cabezas...
Me hicieron serias heridas.
Mi hermosa y joven querida.
A mi no me conocía.
Yo no la he visto en mi vida...
Mientras el día amanecía.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.
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