"MI SORIA QUERIDA".
La tierra de mis mayores;
una tierra ruda y fría,
en verano los señores...
Acuden en correrías.
Es una tierra bendita;
con sus perfumes de flores,
en el Invierno maldita...
Con sus nieves y sus olores.
Eres Soria favorita;
con tus sierras y pradillos,
con sus mujeres bonitas...
Oyendo sus chascarrillos.
Viviendo en mi amada Soria;
con mis gentes y mi familia,
seria contar otra historia...
Historias de maravillas.
Nació en el 48;
era guapa y muy divina,
muy preciosa y hecha un ocho...
Muy bonita y celocilla.
Estuve muy poco tiempo;
marché con la primavera,
me despedí a destiempo...
Porque la quería de veras.
Por caminos de la sierra;
con el perfume de flores,
oliendo fresca la tierra...
Sintiendo miedo y dolores.
"Adiós mi Soria querida;
se me queda el corazón,
restañaré mis heridas...
Que ha dañado la razón.
A la vista del Moncayo;
yo me emociono y prosigo,
me saludan los lacayos...
Pensando que soy mendigo.
Tierra ruda de valientes;
descendientes numantinos,
tropiezo y caigo en saliente...
Con mis lágrimas ya no atino.
Cuanto te echaré yo en falta;
recojo bien el hatillo,
y camino por la falda...
De una casa con portillo.
Me aprieto bien la bufanda;
cercando están los pastores,
con sus rebaños de plata...
Pastando en alrededores.
Son gentes muy perdedores;
viviendo en plena montaña,
ajados en sus verdores...
De la noche a la mañana.
Cuento que casi son ocho;
y ya se sabe aquel dicho,
reunión con cuatro tronchos...
Siempre se comen un bicho.
Así llamo yo al cabrito;
que asando estaba en la horquilla,
me acerco casi me irrito...
Porque habían tres chiquillas.
Ya es pena que los mayores;
vivan en plena montaña,
aunque sean pocos pastores...
Pernoctando en la tartana.
En abejar y sus trozos;
con el ganado merino,
pastan y hacen sus destrozos...
Preocupando a sus vecinos.
"Ya brotan las violetas;
con su perfume y sus hojas,
se cimbrean las veletas...
En unas casas muy rojas.
Camino en valles y quiebras;
evitando los zarzales,
así es mi bella tierra...
Con corazón de zagales.
Es el campo y los chiquillos;
me encuentro con viajeros,
van montado en borriquillos...
Como simples pasajeros.
Aún se divisa la nieve;
en los altos de los riscos,
gentes que van y otras vienen...
Unos pobres y otros ricos.
Tengo los ojos bañados;
y mis lágrimas resaltan,
me restrego lo dañado...
Sin comentar ni una falta.
Prosigo pues mi camino;
dejandome mal el Alma,
mi corazón un "comino"...
Y mi cuerpo guarda calma.
Mis angustias en un cerro;
mis pesares sin camisas,
lloro como un simple perro...
Y ¡¡camino más deprisa!!".
¡Adios mi tierra bendita!;
te llevo en el corazón,
Soria hermosa con heridas...
Que marcho sin la razón!!.
"Autor: "Guti". "El romancero".
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