"SÓLO SE QUE NO SE NADA"
"En un lugar de mi barrio;
hay una mujer muy bella,
asiéndome un caso ordinario...
Reluciendo como estrella.
Tiene tal cuerpo precioso;
y unos pechos imponentes,
borrachos muy asquerosos...
Con comentarios indecentes.
Villanos descamisados;
perezosos sin trabajo,
tenéis que tener cuidado...
Terminareis "boca abajo".
Seguís cobrando del paro;
son envidias como dardos,
los groseros son muy raros...
Duermen muy acobardados.
Zapatos pisan calzadas;
son alpargatas de pobres,
un trabajo le alcanzaba...
Y otros muchos lo recorren.
¿Que haces vil Zapatero;
como me dejas mi España,
cinco millones de obreros...
Y once millones respaldan.
¡¡Obreros traigan cordeles;
y unas cuerdas resistentes,
que los Ministros están verdes...
Puesto a dedo el Presidente.
Sáquenle el corazón;
por el izquierdo costado,
veréis que tengo razón...
Por aquel que ha preguntado.
De sabios es rectificar;
en Decretos ordinarios,
embustero que tratar...
Retorcido extraordinario.
Pero con voz alterada;
ZP muy enojado,
sale la loca tarada...
Después de gritar Salgado.
Respondió que el "Corpus Cristi";
son tonterías cristianas,
¡¡a mi nadie se resiste...
Y me tengo por honrada.
¿Que ruina nos ha buscado;
el "maligno" Zapatero,
ya no quedan contratados...
¡¡Tirando nuestros dineros.
Y no me cuentes estrellas;
desde este día hace dos año,
los españoles se estrellan...
¡¡Y tu sigues haciendo daño.
En seis años que llevamos;
que mandas de Presidente,
en Europa nos gritaron...
¡¡Muchas cosas están pendientes.
Grecia España y Portugal;
y ahora ha salido Hungria,
el euro va para atrás...
¡¡Las Bolsas en bisutería.
Todos sois hombres honrados;
¿y vaciáis todas las cajas,
ninguno hay viejo ni cano...
Al pueblo esto no le encaja.
Este pensamiento mío;
amenazado en el viento,
de veros preso me río...
Alborozado y con tiento.
Parad y detener Decretos;
dicen los periodicuchos,
nadie se encuentra contento...
lo mismo que tú yo escucho.
Donde el premio ya no es mucho;
tu atrevimiento es muy poco,
todo el día con arrechuchos...
Terminaremos muy locos.
Voy a dejar este cuento;
que da asco y me lastima,
haciendo un buen recuento...
¡¡Ya habrán otros que la tiran.
Yo decía anteriormente;
de una moza tierna y bella,
dejemos al Presidente...
¡¡Haber si en coche se estrella.
La conocí en una fiesta;
me la presentó un amigo,
después de dormir la siesta...
Nadie se queda conmigo.
Me levanto muy rabioso;
y lleno de incertidumbre,
todo me lo encuentro odioso...
Ya lo tomo por costumbre.
Por una vez lo aguantaba;
ante joven tan preciosa,
seria una marranada...
Siendo tan linda y hermosa.
La invité a buena cena;
correspondió agradecida,
era mujer medio-nena...
Siendo una niña querida.
Cenó con buen apetito;
sonreía a cada instante,
sus pechos enseña poquito...
Y eso hacia relajarme.
Una falda corta y verde;
con unas piernas preciosas,
quien las mire se me pierde...
Que son lindas y muy hermosas.
Salíamos del restaurante;
vuelvo a quitarme el buen juicio,
le pregunté al instante...
Si bailar era un mal vicio.
Porque ya no se me ausenta;
sin esperanzas causadas,
me respondió muy contenta...
Que el baile le impresionaba.
Carmela no ha de ser;
siendo cualquier mal sujeto,
yo soy digno y merecer...
Por eso estoy bien muy quieto.
Fue la noche de mis sueños;
de caricias y de besos,
me dijo no tener dueño...
Y yo la creí muy tieso.
Tengo yo de tener puesto;
donde no tengo el disgusto,
me he sentido muy dispuesto...
Y ella me ha dado ese gusto.
Me adora y es muy honesta;
es amor muy corregido,
ella sigue muy dispuesta...
A vivir con un "salido".
Aquí se acaba la historia;
cinco años de pareja,
vivimos en la misma gloria...
Y no me he visto entre rejas.
"Guti".
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