"LOS DOS ERAN MUY MADUROS".

 

"UNA NOCHE LUJURIOSA".

.- Hay que correr muchas tierras.
Y conocer a las gentes.
A los varones entierran...
Que hay mujeres decentes.

Hay casos que son urgentes.
Los contare si me apuran.
Son muchas las caras duras...
¡Yo soy un hombre potente!.

Eso me cuenta la gente.
La hermosura en sus figuras.
Como amante y pretendiente...
Sos amores de locura.

La vida y sus aventuras.
Es lo que a veces forjamos.
Vivimos en lo que amamos...
Como la buena ventura.

Explico con mi escritura.
Porque tengo tantas dudas.
Siendo hermosas criaturas...
Mi boca se queda muda.

Entre amantes y sus locuras.
Sin razón y sin fronteras.
Pongo el mundo por montera...
Con sus miedos y su dulzura:

Hay leonas que son duras.
Otras son más jovencitas.
Yo describo a las maduras...
Aunque algunas se resistan.

Cuando acudió aquella cita.
De aquel caballero hermoso.
Algo arisco y muy gracioso...
Pero con muy buena pinta.

Los amantes a la quinta.
Aquel fue su referente.
Lo que se da no se quita...
Vi que sudaba su frente.

Aturdida entre la gente.
Con sus gestos bochornosos.
¿Que haría el papel de esposo?...
Por su entrega de inocente.

Sueños sólos en su mente.
¿Era un capricho de amor?.
Se veía linda y decente...
Si entregaba el corazón.

Ahí perdió la razón.
Con sus labios la besaba.
En sus ojos vio traición...
En la calle la abrazaba

Entraron en la posada.
Pidieron la habitación.
Temblaba su corazón...
Temiéndose mal amada.

Entre gestos se excusaba.
Aplazando más su gozo.
Aturdida y alarmada...
Lo vio rendido y celoso.

Era guapo y bello el mozo.
Se desnudó del vestido.
Su mirar de pervertido...
Con mirar de lujurioso.

Viendo aquel cuerpo precioso.
Sus labios y sus blancos piños.
Con ademanes golosos...
En vez de hombre era un niño.

Se quito el lindo corpiño.
Sus pechos firmes y duros.
Con miradas de cariño...
Con vergüenza y con apuros.

Besando su parte oscuro
Esa parte había escogido.
Sus pechos ya estaban duros...
Con gustos surgían gemidos.

No era amante ni marido.
Más se encontraba en la cama.
Hundió sus dedos en sus canas...
Siendo cano aquel bandido.

El galán es socorrido.
Por ser un varón goloso.
Por las damas es bienvenido...
En la zona era famoso.

Su pelo blanco y hermoso.
Tan suave como la seda.
Un color que nadie espera...
Siendo el lujo de aquel mozo

Hubo un momento espantoso.
Con maniobras de mano.
Fueron instantes gloriosos...
Los gustos eran más sanos.

Con halagos cortesanos.
Siguió suave su andadura.
Sin pedir peras maduras...
Era cauto el hortelano.

El camino era muy llano
Su cuerpo era un monumento.
Era precioso aquel plano...
El varón quedó contento.

Creyó llegar el momento.
Sin pedir peras al olmo.
Esperar seria el colmo...
Y aplazarlo un gran tormento.

Son malos los pensamientos.
Era sabia en la cocina.
En la cama un sufrimiento...
Pero la aman y la estiman.

Con honestidad tan fina.
Con virtud pura y ardiente.
No era honesta ni inocente...
Como rosa sin espinas.

Muy amables las vecinas.
Que en desvergüenza le ganan.
Se sientan junto a la encina...
Las criticas de semana

Desnudos sobre la cama.
Se miraraban arrobados.
Lo que nunca han aprobado...
Y les volvieron las ganas.

El colchón era de lana.
Los dos tuviéron prudencia.
Con flejes estaba la cama...
Las hay por conveniencia.

Aparentando decencia.
Nunca creyó en alabanzas.
Tampoco en la vil mudanza...
No conocían la inocencia.

¡La pluma como una lanza!.
Con fuerza entró en su tintero.
La emborronó en abundancia...
Aquel guapo bandolero.

"Guti"."El Romancero".