.- La vida como una noria.
Las mujeres con contrato.
De querida pasé a novia...
Y de esposa fui al maltrato.
Pasando muy malos ratos.
Tras la paliza encerrada.
Casi siempre pago el pato...
¡Es sucia la mascarada!.
Cierto día ensimismada.
Un hombre vino a mi casa.
Cuando vi que me miraba...
Él se unió a mi balanza.
Me enamoró en la distancia.
Desde aquel día lo sueño.
Cada día le doy las gracias...
¡Le amo él es mi dueño!.
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