.- La vida es maravillosa.
Los días como las fiestas.
Las mujeres son preciosas...
Yo sueño hasta en las siestas.
Es un romance que aprieta.
Una mujer muy hermosa.
Muy culta entre otras cosas...
Siendo linda no es coqueta.
Cuando monta en bicicleta.
Viendo sus pechos gloriosos.
Cimbrean bajo su chaqueta...
Son de seda y poderosos.
Sus escritos son hermosos.
Sus palabras me enamoran.
Como una blanca paloma...
Alza su vuelo gracioso.
Muy culta entre otras cosas...
Siendo linda no es coqueta.
Cuando monta en bicicleta.
Viendo sus pechos gloriosos.
Cimbrean bajo su chaqueta...
Son de seda y poderosos.
Sus escritos son hermosos.
Sus palabras me enamoran.
Como una blanca paloma...
Alza su vuelo gracioso.
La veo rondar orgulloso.
Con sutil delicadeza.
Su cuerpo bello y precioso...
Como una linda princesa.
Con embrujo y su belleza.
Le daría besos en su boca.
Para volverla más loca...
Y quitarle sus tristezas.
La esperanza y su franqueza.
En sus escritos hay sonrojo.
Sus carnes duras y tersas...
También veo sus labios rojos.
Vivo pensando en sus ojos.
En sus pechos que porfían.
En sus múltiples antojos...
Cuando ya amanece el día.
Con sutil delicadeza.
Su cuerpo bello y precioso...
Como una linda princesa.
Con embrujo y su belleza.
Le daría besos en su boca.
Para volverla más loca...
Y quitarle sus tristezas.
La esperanza y su franqueza.
En sus escritos hay sonrojo.
Sus carnes duras y tersas...
También veo sus labios rojos.
Vivo pensando en sus ojos.
En sus pechos que porfían.
En sus múltiples antojos...
Cuando ya amanece el día.
¡Le grité que la quería!.
Era mi hermosa doncella.
Que por ella me perdía...
Que mi amante fuera ella.
Miro al cielo y veo su estrella.
Suspiros en la noche tierna.
Noto sus muslos y sus piernas...
Tan duras como dos peñas.
Siendo casada se empeña.
Amarme en mi propia cama.
Me asombra en cosas pequeñas...
Entra el sol de la mañana.
Mis fuerzas se queda en nada.
Dormida sobre mi pecho.
Culminando sus derechos...
Me abrazaba enamorada.
La mujer que yo admiraba.
La tenia sobre mis brazos.
La besaba y la mimaba...
Respondiendo a sus atrasos.
Era mi hermosa doncella.
Que por ella me perdía...
Que mi amante fuera ella.
Miro al cielo y veo su estrella.
Suspiros en la noche tierna.
Noto sus muslos y sus piernas...
Tan duras como dos peñas.
Siendo casada se empeña.
Amarme en mi propia cama.
Me asombra en cosas pequeñas...
Entra el sol de la mañana.
Mis fuerzas se queda en nada.
Dormida sobre mi pecho.
Culminando sus derechos...
Me abrazaba enamorada.
La mujer que yo admiraba.
La tenia sobre mis brazos.
La besaba y la mimaba...
Respondiendo a sus atrasos.
Una tormenta en un vaso.
Hay cosas que dan coraje.
En la silla veo su traje...
¡Yo no veo un gran traspaso!.
No es capaz de dar el paso.
Venir a vivir conmigo.
Quisiera ver lleno el vaso...
¡Y no seguir como amigo!.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.
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