.- Rodeados muy urgente.
Y tu eres mi capullo.
Te reconoce la gente...
Y a mi por tener orgullo.
.- Presiento el encuentro tuyo.
Soy un varón muy maduro.
No temas que yo no huyo...
De este salón tan oscuro.
Hubo sus momentos duros.
De calentones y ardores.
Entre tiempo más maduro...
Dulce como polvorones.
Con un patio de cien flores.
Perfumaron mi almohada.
Vestida entre mil colores...
Mi frenesí queda en nada.
Aquellos tiempos en calma.
Cuando besaba mi cuerpo.
Y acariciaba mi alma...
Allí quedan mis recuerdos.
Medio loco medio cuerdo.
Con el corazón espeso.
Nunca estabamos de acuerdo...
Terminé en la cárcel preso.
La fragancia de sus besos.
El perfume de las rosas.
Sólo me ha quedado eso...
¿Solo me quedan dos cosas?.
Ya no vuelan mariposas.
Sin cercania ni distancia.
Sus lindos pechos no gozan...
Ni sus carnes en abundancia.
Su candidez e ignorancia.
Su prestancia y juventud.
Su constancia y arrogancia...
Y un buen cuerpo con salud.
Se acabó con multitutud.
Cuando el cielo estaba raso.
Con muchisima altitud...
Decretando los aplausos.
Me estremecí entre sus brazos.
Dando largas a mi pasión.
Entre sus besos y abrazos...
Se encendió mi corazón.
Fue candente las lección.
En la pasión no se evita.
Al cambiar de dirección...
Lo que no estorba se quita.
Aquellas horas benditas.
En la cama rendición...
Con pecado y oración...
Con pájaros que levitan.
Gotas de lluvia malditas.
Que me trae el cruel pasado.
El agua no era bendita...
En dos cuerpos tan mojados.
"Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.
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