domingo, 2 de agosto de 2009

"NUNCA PODREMOS PAGAR A UNA MADRE".

"TU NACIMIENTO".

Eres;
como una madrugada,
húmeda de rocío.

Con la sangre de mis venas;
como el aire que respiro,
que recorre mis pulmones...
Y da fuerzas a mis sentidos.

Mi concavidad vellosa;
empuja aún con más bríos,
en el impulso vital...
De un nacimiento vivido.

Tus primeros lloros;
tus primeros gritos,
ante un mundo vacío,
de banalidades siniestras...
Con actores retorcidos.

Creo, que es el final,
y el comienzo de tu sino,
tu madre te va a amparar...
A evitar contactos fríos.

Velará por tu salud;
pasando hambre y calor,
para que estés asistido...
En este mundo traidor.

Ha llegado un hijo mío;
te esperaba con pasión,
sí amor tenía a tu padre,
multiplícalo por dos,
o tal vez por 24...
O que sea un millón.

Mi hijo es lo primero;
no me importa si es varón,
lo que me importa es su vida...
Su futuro y su amor.

“Nunca podremos pagar;
los desvelos de una madre,
ni sus caricias y sueños,
ni sus abrazos y besos...
Aunque vivamos 100 años"

"Guti".

1 comentario:

Anónimo dijo...

>Normalmente la mejor poesía se encuehtra en estos blogs medio olvidados, donde el poeta huye de premios, de miserias, celos gremiales y autobombos, ha sido un placer deleitarme con la misma, compañero.
Abelardo Martínez