"SE ENTREGÓ CON AVARICIA".
.- Sois hermosa y con belleza.
Y un cuerpo lindo y precioso.
Nunca tendréis más tristezas...
Con la Religión y el gozo.
Yo soy un hombre goloso.
Ya se que no me admiráis.
Soy en el fondo amoroso...
También como me tratáis.
Espero a bien admitáis.
Y os ruego contestación.
Esta señal que me dais...
Será la amonestación.
Nunca creo en la traición.
Yo toco el agua bendita.
Me sumo a la tradición...
Que a los padres no se quita.
Predijo cual quien medita.
Tal sermón a horcajadas.
Eran caricias benditas...
La cosa venia encajada.
Ropa y ligas muy bajadas.
Con la interior de colores.
Con caricias rebajadas...
Sin causar muchos dolores.
Tu serás una de mis flores.
Con pechos de porcelana.
Tu me darás tus amores...
De tarde noche y mañana.
Asomáos a la ventana.
Mi cuerpo esta en calentura.
Dejad presta la almohada...
A mis años ya está dura.
La joven miraba al cura.
Le llevaba treinta años.
Como el cariño perdura...
No le causaría tal daño.
La joven le haría el apaño.
Lo vio con mucha tristeza.
En los tratos no hay engaños...
En este sólo hay pereza.
Asintió con la cabeza.
Volvió en silencio la cara.
Y el cura con tal destreza...
Puso la cara muy rara.
La broma me saldrá cara.
Desnuda te veo madura.
Cuando te abrazo no paras...
Seguiremos esta locura.
Este pecado es de altura.
Me has amado y es muy tarde.
Soy un varón y soy cura...
Tal lo que ves; lo que arde.
El amor lo hizo de balde.
Desnuda tomó una copa.
Era de noche y muy tarde...
En el negocio se toca.
La joven enfundo su ropa.
No sin antes las caricias.
De unos dedos como rocas...
Aquello no eran delicias.
Vio sus ojos de avaricia.
¿Porque tan tierna sonrisa?.
La acarició con codicia...
¡No te vayas tan aprisa!.
De tus labios y tu sonrisa.
La paz de tu cuerpo mana.
Tan dulce como la brisa...
Con verdores de mañana.
Como mujer no eres llana.
Te esperaré con anhelo.
Ya tengo mi cuerpo en llamas...
Como ves no soy de hielo.
En tus ojos no veo miedo.
Tu nombre es precioso Elena.
Nacida en el mismo Oviedo...
Los dos estamos en condena.
Ata tu negra melena.
Y te lavas bien la cara.
Igual que la Magdalena...
Hoy te veo triste y muy rara.
La pasión no nos separa.
El Mundo es como una noria.
Los instintos se acaparan...
Con insultantes victorias.
Y acabando esta historia.
Aquello duró muy poco.
A los sesenta a la gloria...
Murió harto y mal del coco.
El cura no estaba loco.
La embarazó por tres veces.
Le costó tres años y poco...
La juventud no padece.
Sin preocuparse en sandeces.
Cada dos días descansa.
El nuevo amante aparece...
Siendo su nueva esperanza.
Señora con siete casas.
Y un caudal muy fabuloso.
El nuevo amante con casta...
Joven guapo y muy chistoso.
"Guti"."El Romancero".
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