.- El hombre incumple las normas.
Con malas leyes y costumbres.
Con leve afán en las formas...
La lejanía los confunden.
Entre caricias se funden.
Son abrazos pasionales.
Entre enamorados cunden...
Sobre todo en nacionales.
Son días vacacionales.
Las carreteras con coches.
Humanos como animales...
Accidentado de coches.
El mar se envuelve en la noche.
Solapando sus venganzas.
Para fundirse en un broche...
Los marineros que alcanza.
Solapando sus venganzas.
Para fundirse en un broche...
Los marineros que alcanza.
Los capitanes descansan.
De los vinos y licores.
Cuando la carne no avanza...
Es que duelen los riñones.
La pareja en sus amores.
Bajo una tienda moruna.
Ya laten cien corazones...
Con poco viento y fortuna.
Piropos sobre las cunas.
Arrambla lo que le toca.
En el espesor el puma...
Los jabalíes se desbocan.
De los vinos y licores.
Cuando la carne no avanza...
Es que duelen los riñones.
La pareja en sus amores.
Bajo una tienda moruna.
Ya laten cien corazones...
Con poco viento y fortuna.
Piropos sobre las cunas.
Arrambla lo que le toca.
En el espesor el puma...
Los jabalíes se desbocan.
Cuando enmudece su boca.
Se recrudece su aliento.
Es cuando es el momento...
Su suspirar es de loca.
Se recrudece su aliento.
Es cuando es el momento...
Su suspirar es de loca.
Pecho y culo si se toca.
Penetra el aire del río.
Las manos se vuelven locas...
Serenándome sonrío
Con paradas y albedrío.
Sus mejillas como el fuego.
Como una corriente en frío...
Es tiempo de hacer más juegos.
Sin dejarse para luego.
Fuera reina una gran brisa.
Sin sonrisas y sin ruegos...
A los dos le entran las risas.
Con suavidad va la brisa.
Más molesta y solivianta.
A los dos le entran la risa...
Sus cuerpos bajo una manta.
Penetra el aire del río.
Las manos se vuelven locas...
Serenándome sonrío
Con paradas y albedrío.
Sus mejillas como el fuego.
Como una corriente en frío...
Es tiempo de hacer más juegos.
Sin dejarse para luego.
Fuera reina una gran brisa.
Sin sonrisas y sin ruegos...
A los dos le entran las risas.
Con suavidad va la brisa.
Más molesta y solivianta.
A los dos le entran la risa...
Sus cuerpos bajo una manta.
El mozo suda y le encanta.
Aparta presto la manta.
Viendo a la dama se espanta...
¡Otra noche como tantas!.
Aparta presto la manta.
Viendo a la dama se espanta...
¡Otra noche como tantas!.
Jesús Gutiérrez Pascual. Guti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario