"MI BANCO DE PARQUE"

"BANCO DE PARQUE".

Con mis sueños y quimeras;
recordando aquella historia,
para el fui la primera...
Muy astuto y poca gloria.

En un banco, en sus rincones,
de una manera cualquiera,
donde forjar ilusiones....
Donde gozar placentera.

Sus mentiras seductoras;
sabiendo que soy primera,
ya es noche, viene la aurora...
Me ha tratado de ramera.

Con sibilinas palabras;
con susurros de mal hombre,
me besa mientra me habla...
Con promesas y con su nombre.

Ya sé que no será cierto;
con sus promesas me engañas,
envenenas el sentimiento...
Y al tiempo me desengañas.

Extiendes sus viles redes;
en un caprichoso intento,
que sus promesas se enreden...
Mientras respiro su aliento.

No pienso entregarle nada;
porque importa y lo presiento,
no creo en promesas vanas...
Con sus besos me alimento

Aunque a decir verdad;
si quieren que sea sincera,
siendo un romance banal...
Yo no soy casamentera.

¿Que más da que sea un chulo;
o que sea otro cualquiera,
este cielo es un gran bulo...
Con esta gran luna llena.

Lo que importa es el momento;
con sus besos más ardientes,
ese peculiar intento...
De entrega tan inocente.

De virginales caricias;
ese dulce acercamiento,
son momentos de delicias...
También son de sufrimiento.

Con su instinto más perverso;
en el que la sangre fluye,
con una ristra de besos...
Y al final todo concluye.

Ya mis sienes me palpitan;
como locas mariposas,
prosigo que se repitan...
Con una entrega valiosa.

Mi pulso se vuelve loco:
el corazón se desboca,
saca su miembro y lo toco...
Sus besos me vuelven loca.

Mientras siguen las caricias;
y me desguaza la ropa,
siguen siendo una delicia
Como un batallón de tropas.

Siento un desgarro en mi cuerpo;
la sangre fluye en mis piernas,
los dos no estamos muy acuerdo...
Siendo una escena tan tierna.

Prosigue en su galope;
noto el calor en mi vientre,
se ha parado tan de golpe...
Que me rechinan los dientes.

Como galán ha triunfado;
podrá contarle a su gente,
que la paloma ha volado...
Que ya no es inocente.

Que ya vuela diferente;
que ya no es niña, es mujer,
su tesoro más decente...
Lo ha perdido en el querer.

Banco de parque siniestro;
forja de hierro y madera,
con un caballero diestro...
Me forzó de vil manera.

Con ansiedades inciertas;
con sus besos y caricias,
en la Alameda desierta...
En su engaño y su delicia.

¡Aquí traigo de testigo;
lo que entregué por mi ofrenda,
yo escogí aquel castigo...
Que nadie que lea, se ofenda.

Un hijo guapo y moreno;
el testigo de una noche,
lo mejor de mi terreno...
Siendo para mi un gran broche.

En ese banco de parque;
en un banco de madera,
al costado había un estanque...
Me hizo suya a su manera.

Un hombre con su indecencia;
el cual ganó mis sentidos,
y con ello mi inocencia...
No se encuentra arrepentido.

"Guti".



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