viernes, 3 de septiembre de 2010

"LOS JUECES Y SUS MISERIAS".

"LAS MENTIRAS DE LAS LEYES".

La verdad en los hombres duchos;
en leyes con pico largo,
uno alto y delgaducho...
Y el Juez con toga a su cargo.

Dejando libre al ladrón;
acusando al más honrado,
uno porque si pecó...
Y el honrado trasladado.

Los abogados lo aprueban;
y queda el honrado en malo,
lo manejan y lo reprueba...
No dejan títere sano.

Porque escogió al de oficio;
por no tener un dinero,
viven en buen edificio...
Y el bueno sólo es minero.

Todos van muy bien vestidos;
no se quejan de los precios,
los dos ya se han divertido...
Uno alto y otro recio.

El alto sonríe en pronto;
y el bajo que lo acompaña,
el honrado queda tonto...
Haciendo mala campaña.

Con el sudor de su frente;
por romper un mandamiento,
no teniendo referente...
Una Ley de enjuiciamiento.

¡Magnates estafadores!;
que roban a los honrados,
ni una ley de acreedores...
Que ampare a los desterrados.

Ellos si son delincuentes;
el Fiscal y el Magistrado,
con sus togas son valientes...
Sin ellas unos desgraciados.

Al Fiscal acusatorio;
un millón de este rebaño,
le gritaron casi todo...
Juez y Fiscal se aunaron.

En algunos disidentes;
por la vergüenza y el miedo,
se portan como inocentes...
Con un Fiscal como el hielo.

Con las togas del honor;
trocaron bien sus afectos,
se portan con deshonor...
¡Ni es la Ley, ni son rectos!.
 

Abogado defensor;
peregrina como un ciego,
defiende a quien denunció...
Al minero; un tal Diego.

El Fiscal se dirigió;
donde yo estaba sentado,
leyendo se corrigió...
Se abstuvo estaba encantado.

¿No es cierto que el día trece;
cuando usted entró en la mina,
y le ordenan que enderece...
La viga, y ni se la mira?.

¿No es cierto que por su culpa;
han muerto cinco mineros?,
un carretón en la curva...
Costando mucho dinero.

-. Señoría yo lo avisé;
del peligro de la viga,
aquel día la revisé...
Y estaba como podrida.

Se lo dije al capataz;
pero él no hizo caso,
no creo que fuera capaz...
Pues esto seria un fracaso.

Incluso envié una nota;
del peligro que corrían, 

la viga casi está rota...
La envié al medio día.

El dueño y el capataz;
con mentiras se asociaron,
nunca los creí capaz...
Solo a mi que me acusaron.

Con la causa que previene;
son distintos en sus formas,
cogen las que más convienen...
Y consiguen la reforma.

Roban en las buenas leyes;
robar en la Ley es malo,
no son Jueces ni son reyes...
Y eso para mi es un palo.

Más si lo tuyo condenan;
no es de Ley ni es honrado,
hoy la Ley da hasta pena...
Con Jueces muy deshonrados.

Si una condena es injusta;
los Jueces van a su tierra,
con lo que a mi me disgusta...
Los Fiscales los entierran.

Con los mármoles romanos;
lo comentan cinco lenguas,
los Jueces son como hermanos...
¡Ojalá corran mil leguas!.

Que no se hicieran sus dueños;
estas leyes tan injustas,
solucionarlas es un sueño...
Y a los honrados disgustan.

Porque solamente en ellas;
también surgen poderosos,
gentes con muchas estrellas...
¡¡Son gentuza y muy babosos.

Es de mala condición;
que a las leyes den atraco,
de un Fiscal acusador...
Con el Juez paso mal rato.

Demostrar con inocente;
que es culpable en los delitos,
que todos son indecentes...
Y es Juez terminando frito.

Liberando al mal ladrón;
el Juez se erigió en verdugo,
y el Fiscal que lo guardó...
Se decantó por ser duro.

Más yo no tenia dinero;
para pagar a los tunantes,
¡ya les dije!; soy minero...
Y el capataz un magnate.

No teniendo más remedio;
que solicitar ayudas,
y gritar por otros medios...
Y ahí me entró calentura.

Mientras testigos con ira;
van gritando por sus fueros,
desaprueban las mentiras...
Son capaces y meten fuego.

De acusadores menguantes;
se vengaron los pequeños,
arrastrando a los tunantes...
Tres de "Cai" y un malagueño.

Muy fea pintan la envidia;
yo confieso que la tengo,
es como la misma tiña...
de la avaricia retengo.

De los Jueces que no saben;
quién vive pared por medio,
los Fiscales son reales...
Pero no ponen remedio.

-¡Gritando están Señoría!;
la parte que es demandante,
se que es una tontería...
Porque los dos son tunantes.

Los demandados asustados;
el dueño y el capataz,
los testigos renunciaron...
Querían salir del lugar.

Y el Fiscal que sonreía;
y el Juez que lo lamentaba, 

la policía no quería...
Viendo la mala pasada.

El público arremetió;
contra el Fiscal por veneno,
pero el Juez también cobró...
Dos comprados con dinero.

Los familiares en ristre;
de los cinco fallecidos,
arremetieron muy tristes...
Siendo el Juez el elegido.

En España pasan cosas;
con villanos de esta clase,
villanías desastrosas...
Con sus togas y montajes.

"Guti"."El romancero".

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