jueves, 27 de enero de 2011

"EVOCANDO A MI PRINCESA".

http://www.elpais.com/recorte.php?xref=20060929elpepucul_12&id=XLCO&type=Ies
"Foto:PHP.
"CUANDO EL SENTIMIENTO AFLORA".


Esta vida no es verdad;
dijo un anciano soñando,
si vives con humildad...
Conseguirá enamorarnos.

Si es que te parece menos;

a veces seria bastante,
pero mucho nos tememos...
que no somos tan bergantes.

Muy desdichado me aprecio;

teniendo poca cultura,
por eso nunca desprecio...
A hombres de poca altura.

Aquellos que son dichosos;

son sagaces y despreciables,
son seres muy poderosos...
Son gentes no deseables.

¿Como podrán ser discretos?;

si clarean sus tesoros,
no guardan bien los secretos...
Girándolo como loros.

Más lo dicen, y yo no dudo;

que huela a cuerno quemado,
tontos y otros más cornudos...
Y los listos separados.

Yo me aprecio con razón;

de dar señales sin juicio,
y amando de corazón...
No me vendrán más prejuicios.

Como aprecian no soy guapo;

pero soy muy talentoso,
lo que toco y lo que palpo...
Me vuelve muy revoltoso.

Ver que casi nos perdemos;

en asuntos de mujeres,
gustos que nunca entendemos...
Ni portarnos en sus placeres.

Decían que antiguamente;

el pecador al Infierno,
¿no se si existe aliciente?...
El desnudarse en Invierno.
Lo mio es un gran secreto;
pero es grave la ilusión,
me explayaré en lo concreto...
Muy sólo y sin discusión.

Delante de mi tresillo;
tengo el cuadro de mi amada,
siendo un plante tan sencillo...
La presiento enamorada.

Tiene unos ojos preciosos;
y una boquita de azúcar,
con un cuerpo tan hermoso...
Como se aprecia me gusta.

Señoreadas orejas;
esa cadena en su cuello,
mirando me despelleja...
Con su fragancia a degüello.

Siendo un sueño hecho carne;
con su aroma de mujer,
no hay nadie que la descarte...
¡Para el amor y el querer!.

¡Que hermosura, vaya piernas!,
que cuerpazo de princesa,
¿que ojos, que cara tierna...
Y mis miradas no cesan.

¡Quisiera besar su cuerpo!;
quisiera verla en mi cama,
volverme loco y no cuerdo...
Y contemplarla con calma.

Ese cuerpo tan hermoso;
tan divino, y muy prieto,
con unos pechos preciosos...
Yo no sería tan correcto.


Sentada en un gran diván;
enseña su dulce encanto,
la veo y empiezo a soñar...
Ella reirá mientras tanto.

¿Cuanta expresión más risueña?;
que delirio insinuante,
hasta despierta ella sueña...
Con buen amor de un amante.

Aquí no le expongo nada;
no quiero líos ni berrinches,
tan bella y tan bien sentada
No aplaudo aunque me "chinchen".

Y aquí se acabó la historia;
de un cariño que está lejos,
más creo en una victoria...
Aunque sea viejo y pellejo.
Aunque la historia esté lista;
tal la pusieron los hombres
soy cauto y con mucha vista...
Soy honrado y con buen nombre.

"Guti". El romancero",

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