"¿PARA LO QUE ME QUEDA EN EL CONVENTO?".

"UNA GATA MUY ARDIENTE".

Me la presentó un amigo;
siempre ocurre en estos casos,
con ella tendría un fracaso...
Soy viejo y no va conmigo.

La vi tan voluptuosa;
tan femenina y arisca,
pero mandona una pizca...
Por otro lado preciosa.

Lo asumimos en pareja;
con la libertad asumible,
siendo viejo y muy humilde...
No queria verme entre rejas.

Me habia tocado una dama;
siendo limpia y aseada,
con descaro y luterana...
¿Más no entiendo que reclama.

El amor entre semana;
su malestar entredicho,
en la cama era un bicho...
De la noche a la mañana.

¿Si se habla libertad;
con la ironia se predica,
más los gusanos que pican...
Desbordan la lealtad.

¿Libertad o libertinaje;
actua como un varón,
la libertad es un borrón...
Ella compra buenos trajes.

Gobierna todos mis bienes;
ejerciendo de patrona,
blanca como una palona...
Desaparece los viernes.

Cuenta que va de visita
como es coqueta y hermosa,
.-tiene salero la moza...
Más no es tonta, que es muy lista.

Enjoyada y falda corta;
mucha pintura en su cara,
la miro y la veo muy rara...
Me quedo sin ver ni torta.

La veo marchar con mi coche;
espléndida y rinbombante,
cree que soy ignorante...
La tarde cae y es de noche.

Surge la luna gozosa;
las estrellas le acompañan,
las parejas que se "apañan"...
La primavera es hermosa

Ese placer de sus manos;
son historias conocidas,
con el alma adormecida...
Como hombre y como humano.

La evocación de gitana;
que aparecen por los vados,
si estás muy equivocado...
Siendo palabras tan vanas.

Aquella oculta pasión;
que mi corazón responde,
vendrá el amor que te ronde...
Muy cerca del corazón.

El poema es arma noble;
sin querer ver iniciales,
son hechos muy principales...
Siendo las penas más dobles

En los caminos cien pinos;
en los aledaños robles,
brabucón y no es muy noble...
Cosa que acierto y no atino.

No importan los buenos tratos;
suelo dar diez mil consejos,
ella es joven, y yo más viejo...
Convivíamos sin contrato.

Es tanta mi malestar;
que ya me tiene muy harto,
siempre me saca los cuartos...
Sin dejar su libertad.

La autoridad femenina;
esa igualdad chavacana,
me ha desterrado semanas...
Con Velazquez y las "meninas".

Mujeres que son ingratas;
con sus vicios tan complejos,
conquistan bien a los viejos...
Con celo de ardiente gata.

Me contengo en las bravatas;
de explicar sus exigencias,
claman nobles inocencias...
Más no quiero oro ni plata.

Cuando regresa de juerga;
pués eso, es lo que yo pienso,
me encuentra enojado y tenso...
Y los comentarios huelgan.

Me da un gran beso en la boca;
viene caliente y beoda,
me pone cara de boba...
Y me sonrie como loca.

Y así comienzo el domingo;
cada semana lo mismo,
sonriendo con sus mimos...
Ya no se lo que distingo.

Y esa es mi vida señores;
y cambiarla a esta altura,
aunque tengo mi cultura...
¡La deseo de mil amores".

"Guti". "El romancero".


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