"NOCHE DE AMOR Y PASIÓN".
Un ardiente calorcillo;
ya va invadiendo mis venas,
un color tinte rosillo...
Entreviendo tu entrepierna.
Al contemplar tus rodillas;
y el foso de tus dos pechos,
estás sentada en la silla...
Y se te ven muy derechos.
Eres mujer de otro mundo;
esplendorosa y despierta,
yo que me llamo Raimundo...
Casi enseñas las dos tetas
Me miras y te doy pena;
tus dedos como junquillos,
abriendo la cremallera...
Tratándome de chiquillo.
Dejas caer tu vestido;
te quitas la blusa negra,
quedas como te han parido...
Y mi "apetito" despiertas.
Con imágenes obscenas;
despiertas celos y dudas,
tocando tu piel de seda...
Tu esplendorosa figura.
Tus labios como cerezas;
como fruto de verano,
con el sabor de las fresas...
Me dejan desconcertado.
Me besas y me envenenas;
me aturdes y me mareas,
¡no sigas hermosa Elena!...
Yo no soy de esa ralea.
Con el placer de un tarádo;
succiono con vehemencia,
tus rizos ensortijados...
En tu fuente de princesa.
Con lujuria de hombre torpe;
de un hombre sin experiencias,
soy siete años más joven...
Casi no tengo licencia.
Acaricio tus turgencias;
suaves como la nácar,
las beso con mucha urgencia...
No dándote mucha lata.
Son hermosas y suaves;
y duras como mis penas,
será mejor que no hable...
¡Hija de mis entretelas!.
En tu fuente de la vida;
voy llenando recovecos,
no creo en las despedidas...
Voy hurgando tus secretos.
En caliente compañía;
bamboleos de pasión,
caliente si no te alias...
Me llenas mi corazón.
¿Soy tuyo o no eres mía?;
si mis manos y mis besos,
te acarician todavía...
Con movimientos y peso.
Tu mirada me suplica;
y tu boca me reclama,
aquí nadie te replica...
Tampoco te pido calma.
Poesía en movimiento;
como una carta secreta,
como un invierno y su viento...
Como el sol que se retracta.
Como un gran río que invade;
la poesía del momento,
orillas a centenares...
No engaño y te lo comento.
Eres poesía de un instante;
eres murmullo de rosas,
como una novia distante...
Y eso ya no es cualquier cosa.
Como una mujer de mundo;
y una hembra muy errante,
no se si soy ya Raimundo...
Pero me siento constante.
Con un cuerpo esplendoroso;
y una sonrisa siniestra,
con dos pechos tan hermosos...
La izquierda con la derecha.
Unas piernas infinitas;
con un cuerpo tan precioso,
una tenue barriguita...
Y unos muslos tan hermosos.
Tu aroma me huele a flores;
tu cara de porcelana,
con sus cientos de colores...
Como el viento de mañana.
Has comenzado tranquila;
y te has vuelto muy nerviosa,
creo que eso se explica...
Siendo tan maravillosa.
Con tu vientre florecido;
con tus ansias de ramera,
me tienes enfebrecido...
Tu fuente huele a canela.
Cinco, seis o siete horas;
llevamos en esta cama,
yo no se si tu la adoras...
Ya he acabado mi calma.
El sudor perla mi frente;
y mi espalda lo recorre,
eso es ya un referente...
¡Por ser tan frío y tan borde!.
Son "cinco" lo que has tenido;
comenzasteis muy fría,
yo ya estoy entretenido...
Y aquí ya no hay quien se ría.
Salgo a la puerta es de noche;
aquí amanece pronto,
a lo lejos veo mi coche...
Lo contemplo como un tonto.
La joven está rendida;
desnuda como gacela,
es mujer incomprendida...
Se quitó todas las penas.
Me adentro casi desnudo;
y acabo con esta historia,
de verla se me hace un nudo...
Desnudita daba gloria.
"Moraleja:
"Codicioso de soltero;
desmembrado de casado,
Hay quién pone cien mil cuernos...
Y muchos son escalabrados".
"Guti"."El romancero".
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