Yo mandé un lindo poema; a una mujer caprichosa, por lo visto le di pena... Me envió un ramo de rosas.
¡¡Que satisfacción tan plena; un poema por diez rosas, con gran alegría y pena... Eran bellas y olorosas.
Me envió una buena carta; dándome la enhorabuena, era una mujer con casta... Su carta olía a "yerbabuéna".
Con una foto graciosa; vistiendo un corto vestido, con unas piernas preciosas... ¿Dirán si soy pervertido.
Yo no he pedido la Luna; sólo he pedido un momento, mujer hermosa hay una... La que me da este tormento.
Hermosa linda y preciosa; con un cuerpo impresionante, con líneas que son hermosas... Con eso digo bastante".
Al cabo de pocos días; se presentó una señora, me dijo lo que quería... Entre hipidos que me llora.
.-Deje tranquila a mi hija; que estaba muy bien casada, tan lista se ha vuelto pija... Y yo, ya estoy muy cansada.
Señora no le comprendo; a que viene esta parodia, ¿si no me llora, la atiendo... Le vendrá una paranoia.
Me explicó por su comienzo; que se había enamorado, antes tuvo mil tropiezos... ¡¡Y por fin se había casado.
Admiré bien su figura; su linda cara y su cuerpo, y concebí su hermosura... Ya no se si estaba cuerdo.
Hablándome con soltura; con unas graciosas muecas, ya me entraba calentura... Hasta el fondo de mis tuercas.
Tan joven y tan hermosa; ¿con hija de veinte años, sería tan linda y preciosa... Con parir sin tener daños.
Y prosiguió su relato; y yo admirando sus pechos, siendo un gran vivo retrato... Por abundante y "derechos".
.-Más un gracioso poeta; le entró muy bien por los ojos, una carpeta repleta... Que al leerlos me sonrojo.
Señora: son mis poemas, lo que escribo son basura, con mucha alegría y penas... Son de muy poca cultura.
Se marchó muy sollozante; y miré por mi ventana, un coche con cabrestante... ¡¡Tenia pasta la fulana.
Recibí una nueva carta; explosiva e incendiaria, con bombones y una tarta... Todo en ella extraordinaria.
Inmerecidos elogios; los que clamáis mi princesa, tres puntales en un "logio"... Y que la cuerda se tensa.
En el regalo portaba; una foto de la madre, desnuda en la playa estaba... ¡¡Aquel cuerpo es un desmadre.
Que cuerpo, vaya hermosura, tan desnuda la parieron, -dije yo con cara dura... Sus padres que bien lo hicieron.
Verla causa calentura; con un cuerpo tan hermoso, contemplarla a esta altura... Con una foto precioso.
Gracias mi preciosa errante; por esos oles tan lindos, lo contó mi tío el mangante... Cuando cayó de aquel guindo.
.-¡¡No cambies nunca poeta; que tus poesías hermosas, nunca darán volteretas... Me gustan son muy preciosas.
Con la edad voy madurando; más, desesperan los años, tanto tiempo trabajando... Sin darme cuenta del daño.
.-Quiero vivir otra vida; tal vez sea la segunda, ¿si un poeta me convida... Yo le haría otra pregunta.
¿Me dejas besar su boca; y acariciar el bello cuerpo, lo que se da, si se toca... Y acabaría aún más cuerdo.
Tengo experiencia adquirida; más los años no perdonan, serías muy bien querida... ¡¡No como otras pendonas.
Mujeres tan maliciosas; con daños son conocidas, por fuera son muy hermosas... Por dentro muy "encogidas". ¿Como acabo esta historia; pregunten si son curiosas, la pasta con buena gloria... Abren puertas muy hermosas.
Mi amante compró un gran piso; y lo colocó a mi nombre, lo noté como un capricho... Pero a mi me hizo un hombre.
Tenia sus cuarenta años; pero aparentaba treinta, muy esplendida y sin daños... La cama a mi me calienta.
La historieta con su hija; se acabó tan de repente, que ya no volvió a ser pija... Se volvió seria y decente.
Y aquí se acabó la historia; de las miserias al gozo, de renta vivía en la gloria... ¿Porque no en un calabozo.