"AVENTURA EN LA IGUALDAD".

 

"TAMBIÉN TIENEN SUS DERECHOS".

Su pelo era como el oro;
en su pelo una gran flor,
la dama tenia valor...
Su cuerpo era un tesoro.

Cuidadosa y con decoro;
que nacían por sus fueros,
su marido un caballero...
Muy rico, y con mucho oro.

La dama honrada y honesta;
y su esposo un traicionero,
borracho y muy mujeriego...
Más tenia dura su testa.

Fue vendida por un riesgo;
la dama nunca protesta,
por su padre y sus apuestas...
Por una finca de riego.

Son venganzas principales;
más su vida era inocente,
nacida en cuna decente...
Con sus hechos tan reales.

Se conocían precedentes;
con hechos tan desleales,
con caprichos orientales...
Numerosos antecedentes.

Con minas de minerales;
siendo noble descendiente,
de potentados de oriente...
Dos tíos de generales.

Desde asia hasta occidente;
teniendo sangre reales,
con familias occidentales...
Salvando ruinas pendientes.

Con sus ojos orientales;
con daño y mucho pellejo,
aparentaba ser viejo...
Con sus gafas de cristales.

Su presunción maravilla;
en sus juergas no se atrasa,
casi nunca va a su casa...
Si ve que sus ojos brillan.

La dama era de Castilla;
y atendiendo un buen consejo,
busca algo menos viejo...
De encontrar media costilla.

Buscaba un valiente mozo;
que tuviera sus comillas,
con juegos de canastillas...
Que fuera guapo y gracioso.

Una noche fue a la cita;
su esposo se fue de juerga,
el decir faltó la huelga...
Su vestido desprecinta.

Sabia que aquí no se juega;
que su ajuste no era broma,
lo suscribe la paloma...
En cosas que no se cuelgan.

Se vistió con sumo lujo;
con poca ropa interior,
siendo la apuesta a renglón...
Tomó dos copas de orujo.

Pidió a su atento cochero;
el preparar el carruaje,
con sus manguitos de encaje...
Portando un feo sombrero.

Por calles y vericuetos;
llegaron ante la casa,
.- le dijo:-tu aquí descansa...
Con los caballos muy quietos.

"PROSIGUE:



Siendo una casa de nobles;
de gentes muy principales,
gentuza sin ideales...
Con buenos muebles de roble.

Eran familias leales;
con vicios a la apuestas,
se encontraban bien dispuestas...
Se vendían por cien reales.

Predispuesta y atendida;
por el peligroso trance,
vigilando que no entrace...
Aquel que le fue vendida.

Siendo un golfo redomado;
su esposo atendía a los antros,
siendo un truhán, no era un santo...
Aunque borracho, era amado.

Aunque no había para tanto;
pensaba en el mozo armado,
hermoso y muy desalmado...
Vistiendo un bonito manto.

A la indicación del dueño;
se levantó en un respingo,
dos mujeres que eran pingos...
Tan hermosas que era un sueño.

La miraban sonrientes;
.-¿otra para echar un clavo,
será guapo el buen esclavo...
O será otro pretendiente?.

A su paso tras del dueño;
lo siguió hasta un dormitorio,
allí esperaría al tenorio...
Aquel muchacho de ensueño.

Parecía cosas de novios;
más aquello era un engaño,
en venganza al desengaño...
Se desprendió su envoltorio.

Primero fue su sombrero;
quitándose sus dos guantes,
decidida y con talante...
La estancia olía a romero.

Después vino su vestido;
y se quitó su corpiño,
buscaba sólo cariño...
Carne tierna al pervertido.

Apareció por la puerta;
bien vestido y muy moreno,
un bulto como un barreno...
En su sitio y muy bien puesta.

.-¿Oh Dios mio vaya noche?;
gritó la dama asombrada,
al no estar acostumbrada...
Ver tan grande aquel fantoche.

Desnudos sobre la cama;
abierta de dos razones,
latiendo dos corazones...
El mozo forzó a la dama.

Eran quejidos de muerte;
suspiros entrecortados,
cinco o seis mal contados...
Los últimos fueron fuertes.

Con su venganza bien hecha;
se multiplicó sus vicios,
aquel mozo era de oficio...
Dejándola satisfecha.

Las noches de cada martes;
con su cita ineludible,
siempre que quedaba libre...
Se encontraba con su amante.

Y aquí le acabo la historia;
con un esposo engañoso,
ofrecía su cuerpo hermoso...
Como allí paz, aquí gloria.

"Guti". "El romancero".


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