"¡ASESINATO A MANSALVA!".

"UN GIRASOL PICARÓN".

A las mujeres hermosas;
se les miman y se les aman,
a las feas y orgullosas...
Casi nunca se les llaman 

¿Porque matan a las flores?;
si embellecen la belleza,
siendo lindos sus colores...
Y asesinan las tristezas.

Las flores que están plantadas;
por mujeres amorosas,
son preciosas y muy amadas...
Van creciendo orgullosas.

.-¡Yo soy un gran girasol!;
que sigue a la luminaria,
siguiendo a tan feroz sol...
Sedentaria imaginaria.

Siendo una preciosa flor;
que revienta con sus pipas,
siendo bella sin su olor...
El girasol se lastima:
 
Soy una flor muy gitana;
más necesito el calor,
me siguen muchas hermanas...
Soy preciosa por ser flor.
 
Amarillenta por fuera;
atiborrada por dentro,
de las pipas placenteras...
Sin pena y remordimiento.
 
También doy muy buen aceite;
según dicen los humanos,
para los niños deleites...
Mis entrañas tan gitanos.
 
Somos tantas y tan golosas;
que desde que nace el astro,
nos volvemos muy gozosas... 
Para el hombre soy un gasto.
 
Con las grandes segadoras;
máquinas del mismo Infierno,
asesinas y rasgadoras...
En verano; no en Invierno.
 
También tengo familiares;
al cual llaman el pipón,
son más grandes y desiguales...
Yo la uva y el melón.

.- Me has dado una gran lección;
al replicarme enfadada,
ahora ya entiendo mejor...
Que estés poco valorada. 


 

"SEGUNDO ACTO":

Le comento el caballero;
con lastima en el camino,
aquel triste molinero...
Entre flores y altos pinos. 

Vestía un traje con sombrero;
quedo triste y apagado,
sus lágrimas lo primero...
Doloroso y amargado. 

.-¿Porque la vida es injusta?;
si son preciosas las flores, 
son muy lindas y nos gustan...
¡Son hermosos girasoles!. 

Tan amarillas y tan verdes;
ornamentación tan bella, 
con colores que se pierden...
Como sutiles estrellas.

Allá veo una segadora;
viene con mala intención,
creo que va ser la hora...
De terminar esta canción

¡Se acabó mi admiración!;
por estas hermosas flores, 
amarillas con pasión...
Con millares de colores.

Devora mil girasoles;
lo mismo será un millón,
un campo con su colores...
También desapareció.

Con sus lamentos lejanos;
se adormece mi conciencia,
con gritos que son gitanos...
Segando va sin decencia.

Triturando girasoles;
máquina devastadora,
asesinando a las flores,
Casi un millón a la hora.
 
Son colores que enamora;
amarillos del teatro,
que matan en mala hora...
Haciendo un mal retrato.

Aromas embriagadores;
son soles maravillosos,
son hermosas; solo flores...
Y al campo visten precioso.
 
Se acabaron sus colores;
y el campo queda aplastado,
su corta vida y olores.
Una máquina ha borrado

"Guti". "El romancero".


 
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