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"EL PERDÓN ES DE CRISTIANOS".
.- Su figura y su belleza.
Con altanería confusa.
De su mirar como presa...
Tan recia, dulce y difusa.
¿Por favor y quien la acusa?:
Por lo visto fueron varios.
Con altanería confusa.
De su mirar como presa...
Tan recia, dulce y difusa.
¿Por favor y quien la acusa?:
Por lo visto fueron varios.
Es una montaña rusa...
¿O son hombres carcelarios?.
En un rincón solitario.
En la cercanía del río.
Hubo algo extraordinario...
Que me entró hasta escalofrío.
De mil maneras sonrío.
En un rincón solitario.
En la cercanía del río.
Hubo algo extraordinario...
Que me entró hasta escalofrío.
De mil maneras sonrío.
Más tarde me lo dijeron.
Se me había pasado el frío...
Me habían dejado el letrero.
Desnuda me la parieron.
Desnuda se me quedó.
Como una estatua de hielo...
Y la sangre me quemó.
En un rincón sin temor.
Desnuda se me quedó.
Como una estatua de hielo...
Y la sangre me quemó.
En un rincón sin temor.
La cobijé entre mis brazos.
Se aferró a mi con dolor...
Como aquel hubo mil casos.
Fue como un embarazo.
Y con ella el desencanto.
Aquello llenaba el vaso...
¡Lo recordaba y me espanto!.
Aquello llenaba el vaso...
¡Lo recordaba y me espanto!.
Recordaba mientras tanto.
Que la que engaña convida.
El pegarme con un canto...
Para perder media vida.
Sus abrazos eran mi vida.
Sus besos eran melodías.
Como anda en su medida...
Siendo feliz cada día.
Sus pechos por lo que envia.
Yo añoraba su cintura.
Entre ella cada día...
Sus gemidos una locura.
Entre sus partes oscuras.
Penetraba sus entrañas.
Su parte baja muy dura...
Momentos que no me engaña.
Me olvido de las patrañas.
De ridículas promesas.
A ella le doy más caña...
¡Le pongo cama y la mesa!.
Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.
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