"LA HISTORIA DE UNA DIVORCIADA".

"ALGO QUE PUEDE PASAR".

Les explicare la historia;
de una mujer divorciada,
el mundo es como una noria...
Fue infeliz y nada amada.

Mujeres enamoradas;
comienzan sus matrimonios,
infelices y engañadas...
Siendo el sino del demonio.

Ya lo dicen los poetas;
el matrimonio y amor,
el diablo mas aprieta...
Y se acaba la pasión.

Cuando aparece el amor;
aparece de improviso,
se acrecienta la pasión...
Y te pone en sobre aviso.

En tu vientre hay palomas;
revolotean muy furiosas,
sientes amor con su aroma...
Por un dama orgullosa.

Ella se lo toma a broma;
y te llama hasta embustero,
siendo una linda paloma...
Y tu; un guapo caballero.

El amor son como olas;
que mueren junto a la orilla,
son tiernas como amapolas...
Como el correr de chiquillas.

Hay lágrimas en sus mejillas;
y unos besos olvidados,
un butacón con rejillas...
En donde todo ha quedado.

Vi una mujer en la fiesta;
celebrada en los jardines,
las damas estaban contentas...
Entre risas y jazmines.

Como una triste amapola.;
solitaria y aburrida,
silenciosa y muy tristona...
Esta confusa y pérdida.

Con la copa entre sus manos;
sentada en un gran sillón,
el alcohol sabe que es malo...
No hay amor; ni hay pasión.

Con unas preciosas piernas;
con la sonrisa pérdida,
con una mirada tierna...
En el sillón queda hundida.




"SEGUNDO ACTO:

Con su lujo y elegancia;
con vestido vaporoso,
dejo aquí también constancia...
De esos pechos tan hermosos.

¿Que espera esta bella dama?;
que su ansiedad se le nota,
el amante la reclama...
Con mirada bondadosa.

Con paciencia y buenos humos;
la rutina es quien rodea,
su corazón  es de uno...
El que le enfada y jalea.

Se acabó los buenos tiempos;
se acabaron los piropos,
ahora son fríos y sin tiento...
Muy cortitos y muy pocos.

La relación es muy fría;
poco tiempo en matrimonio,
y siempre se discutían...
¡Y ella estaba hasta el moño!.

Las críticas de a diario;
terminaban por sus fueros,
era algo extraordinario...
Peinando su bello pelo.

Seguía explicando su historia;
con maneras muy graciosas,
a plena voz sin la gloria...
Con miradas orgullosas.

.- ¿Que pasa, no soy hermosa?,
aunque haya envejecido,
me dicen que soy preciosa...
Y tu estás arrepentido.

Yo se de tus aventuras;
de tus requiebros y nombres,
esta vida mía es muy dura...
Y has cambiado como hombre.

Yo buscaré por mi cuenta;
a un hermoso y fiero amante,
mucho más joven; de treinta...
Dulce, joven y galante.

¿Que ha pasado entre nosotros?;
siempre me miras con celos,
no te fijas ni en mi rostro...
¡Ni en mi cuerpo que es un cielo!.

Tus miradas van al suelo;
no paras de sonreír,
eres como un embustero...
Y yo cada día infeliz.




 "TERCER ACTO:

Cuando te alejas de mi;
me encuentro fuerte por dentro,
ya no me haces sufrir...
Mi corazón está contento.

Mis penas ya van por dentro;
con mis necias amarguras,
es un veneno muy lento...
Que van creando sus dudas.                  

Sin buscarlo y sin quererlo;
un Don Juan llamó a su puerta,
hay que ver para creerlo...
¿Si no lo ve queda muerta?.

Era un lindo pretendiente;
que le enviaba poemas,
no decía cosas corrientes...
Leyendo se iban las penas.

Piropos con muy buen gusto;
zalameros y apropiados,
se le iban los disgustos...
Eran buenos y resabiados.

Pongo por ejemplo el resto;
que a continuación les narro,
yo aquí  solo represento...
Todos sus sueños más guarros.

Más con buena sintonía;
se mudaban sus disgustos,
¿era lo que yo temía?...
Leyéndolos tan a gusto:

Lo explico con su ironía;
se le acerco un caballero,
y un piropo le decía...
Aquel poeta embustero.

Y allí fue su dulce encuentro;
se presentó el pretendiente,
era como un dulce cuento...
¡Ni ella misma ya se entiende!:

.- No tapéis sus bellos ojos;
con esas gafas tan negras,
ver sus piernas y me sonrojo...
Son hermosas; ni se niega.

¿Como será ese cuerpo?;
si sus piernas son preciosas,
de loco me he vuelto cuerdo...
Tan tierna, y tan orgullosa.

Tienen que haber ofendidos;
la cosa no tiene gracia,
aquellos que no han podido...
Para ellos una desgracia.




 "CUARTO ACTO:

-. Romántico que es el mozo;
con sus puyas y sus celos,
mi cuerpo es muy hermoso...
¡Y ese joven necio y ciego!.

Estos pechos tan gloriosos;
pueden ser enteros suyos,
¿y si es muy codicioso?...
Que me entregue su capullo.

Que yo soy muy rencorosa;
ninguno lo pone en duda,
soy bonita y generosa...
Siendo dulce, soy muy dura.

Mi ex paga mis facturas;
y mi vida es solo mía,
¡con lo que yo lo quería!...
Lo dije y eso me apura.

Hubo el encuentro esperado;
tras unas copas de vino,
con un banquete esmerado...
Comenzaron con buen tino.

Llevaba un lindo vestido;
lo abandono en el lecho,
el joven muy divertido...
Asumiendo bien los hechos.

.- ¡Tres veces a la semana!;
nos dábamos un banquete,
me abrazaba a mi almohada...
Yo notaba un gran paquete.

Empolvábamos mi cama;
¡por Dios vaya molinero!,
me sentía muy encantada...
De aquel gentil caballero.

Como un tierno molinero;
con trabajo y algarada,
con aroma de romero...
Me besaba y halagaba.

No me encontraba amargada;
el me daba su alegría,
me crecían mas las ganas...
Y abandone mi agonía.

Con la brisa en la ventana;
me entro ganas de reír,
no sufría y me abrazaba...
No presentía un desliz.

Cuando acabé el buen festín;
y conste que me aprovecho,
el acabó de sufrir...
Y ya no explico mas hechos.

"Guti"."El romancero".


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