"UN HOMBRE DE PIES A CABEZA".
En la alta aristocracia;
también existen los vicios,
unos con penas y gracia...
Con caballeros de oficio,
Comentando sus desgracias;
sus artes y maleficios,
con mujeres que son rancias...
Que recogen beneficios.
Bajo mi amparo señora;
quedareis os lo suplico,
dejad ya las otras lloran...
Que trabajen con el "pico".
.- ¿Que me decís guapo mozo?;
no entiendo bien sus retallas,
más no parecéis baboso...
Y eso lo dice su talla.
Carmela de Quintanilla;
celebridad de la plaza,
soy guapa y muy gitanilla...
Donde mi orden me alcanza.
Viuda de un marquesado;
hija de un breve clavel,
de un marica afrancesado...
¿Os lo repito otra vez?.
Que se da y no se quita;
la plaza entrada la noche,
no le gritéis; ¡mariquita!...
Es esquivo con su coche.
Y vos; ¿que me pretendéis?,
la armonía que trae el viento,
por vuestro aspecto vendéis...
¿O buscáis vuestro alimento?.
.- Me ofendéis con valor;
con vuestro acento divino,
igual trina un ruiseñor...
O un posadero con vino.
-Llamando al vecino día;
que le contaré mis cuentas,
mi primo el de la alcaldía...
.Es buen pájaro de cuentas.
Acrecentando sus rentas;
con sus robos ordinarios,
con sobornos y sus tretas...
¡Eso es algo extraordinario!
.- Señora marquesa puedo;
si intervengo el comentario,
lo que ocurre en este pueblo...
Es no comer a diario.
"SEGUNDO ACTO:
En la guerra y el amor:
soy un valiente soldado,
entrego mi corazón...
Porque siempre voy armado.
Inflamando en mi interior;
cosa que fue necesario.
comentando el posterior...
Yo ejerzo de voluntario.
-Se ve que tenéis palique;
y eso agrada a las señoras,
no hace falta que replique...
Por lo menos hasta ahora.
Ahora vendrá el tío Manrique;
es un hombre muy honrado,
más sordo que cien tabiques...
Bien peinado y afeitado.
¿Si aceptáis mi compañía?;
esta os dará consuelo,
más pensad si os reñirían...
Ya casi no piso suelo.
-Cristal y luz de mis ojos;
os tacho como potente,
sois joven y muy hermoso...
Pero algo prepotente.
Tened cuidado el presente;
de miraros me sonrojo.
una forma irreverente...
Con esos ojos preciosos.
Como apreciáis soy muy clara;
lo que me gusta lo cojo,
no me rindo para nada...
Sea lo que fuere lo escojo.
La esclavitud de un amor;
más bien yo diría que es vicio,
es un tiempo de pasión...
Averiguando un novicio.
.- ¡Callad tened compasión!;
que degradáis lo sagrado,
¿sois vos esa aparición...
Que los vecinos me han dado?.
.- ¡Ya os lo dije hermoso mozo!;
no hay nadie que se resista,
tendréis la fuerza del oso...
Como honrado masajista.
Tal vez tengáis sin saber;
un misterioso amuleto,
que a la vez podría ser..
Como un hermoso secreto.
Tal vez Dios puso en vos;
una imagen salvadora,
con un cuerpo con honor...
Con presencia seductora.
"TERCER ACTO:
Y yo qué tengo que hacer;
caer rendido en sus brazos,
más creo que al parecer...
Ya tengo mi alma en pedazos.
Eso es vicio amigo mio;
lo noto y no lo reprimo,
en la limpia agua de un río...
¡Además no eres mi primo!.
Tu presencia me fascina;
me alucina su prestancia,
más, con figura divina...
No ceso en mis alabanzas.
.- ¡Señora no debería;
con mi acero acicalado,
que remitáis hidalguía...
con borlas color dorado.
Para mi seria un halago;
ser esclavo y ser señor,
se prevé que sea un milagro...
Si no me cuesta un riñón.
-.Pongámonos a la obra;
me has abierto el apetito,
contigo tengo de sobras...
Aunque os veo; ajustadíto.
Soy un cerrojo de acero;
tengo la vaina de hierro,
y aunque me llamen Herrero...
Tampoco nací de hielo.
No me sea tan fantasma;
que conozco al castellano,
hay unos que tienen asma...
Y otros quedan estrellados.
En fin; entremos en casa,
y veremos su potencia,
yo sabré si eres de casta...
O acabaré tu ponencia.
Con un camisón de estopa;
sólo faltaba la mecha,
el mozo como una sopa...
Le abrió pronto aquella brecha.
Sueños traigan de corcel;
noticias de mis amores,
el lío acabó al revés...
Sus muslos eran dos jamones.
Carmela de Quintanilla;
quedó prendada del sable,
más larga que siete millas...
¡Tan gorda como un enjambre!.
"CUARTO ACTO:
Pasaron tres largas horas;
Herrero fresco y muy chulo,
Manuela dijo; ¡hasta ahora!...
Contemplé tal cachirulo.
Herrero dijo enojado;
¿si con treinta no bastaba,
después de besar su mano...
El comentario sobraba.
Carmela de Quintanilla;
le dio tal beso a Herrero,
que parecía una chiquilla...
En casa del molinero.
.- ¿Me tengo por afrentado;
o por inocente muero?,
ya me tiene cabreado...
Eso de tener un duelo.
-¿De que duelo estáis hablando;
ahora me ha entrado hasta frío,
ya me estáis revelando...
Ese duelo y tanto lío.
.- De uno que saldrá herido;
vos me desterráis por uno,
por aquello que he querido...
¿Vete a saber si no es tuno?.
-¿Que me contáis ángel mio?;
si yo soy como la luna,
soy como el agua de un río...
¡No tengo amante a esta altura!.
.-¿Que alegría me dais reina?;
yo pensando que era malo,
viéndote como te peinas...
Lo veía todo muy raro.
En la cama he trabajado;
a medio gas con temores,
a veces me he rebajado...
Y he tenido hasta calores.
¿Si os veis con fortaleza?;
con la alegría que tengo,
ya varéis cuanta destreza...
Con la lengua me entretengo.
Carmela de Quintanilla;
se quejaba con disgusto",
siendo hermosa y gitanilla...
¡Pero Herrero; da buen gusto!.
Señor de un gran marquesado;
le puso al marqués por nombre,
de un marica afrancesado...
Ahora conocía un hombre.
"Guti"."El romancero".
No hay comentarios:
Publicar un comentario