"EL SUSTENTO DE MI CUERPO".
Me enamoraron sus ojos;
su hermosura merecían,
sin vergüenza y sin antojos...
Mi corazón padecía.
No he visto ningún enojo;
ni en sus ojos ni en su boca,
sólo esos labios rojos...
Cuando mira me provocan.
Hay sueños de vidas locas;
que por fin he descubierto,
que me abruman y trastocan...
Me enamoraron; ¿es cierto?.
Esos ojos tan despiertos;
esa boquina de grana,
el corazón se me ha abierto...
Al verle esta mañana.
La vi desde mi ventana;
paseaba alegremente,
cinco veces en la semana...
Veo su figura inocente.
Sueño con su cuerpo ardiente;
con sentimientos profundos,
hay pesadillas presentes..
Son terribles en mi mundo.
Penitencias coincidentes;
notando en mi todo el peso,
montaba airosamente...
Sobre aquel hermoso lecho.
En sus párpados mis besos;
antojos veo en sus labios,
cuando acaricio sus pechos...
Entre perfumes de sabios.
Sus dientes como un rosario;
me mordisquean mi oreja,
con su cuerpo extraordinario...
Oigo suspiros y quejas.
Cada día en mi diario;
le escribo un tierno poema,
pensamientos ordinarios...
Me enternecen y me apenan.
Es cruel mi triste condena;
siendo la monotonía,
que se mezclan con mis penas...
Cuando la amaba y quería.
Unir su boca y la mía;
sentir su jugoso aliento,
poseerla cada día...
Es mi sueño y alimento.
"Guti". "El romancero".
"LOS SUEÑOS SON MI ALIMENTO".
Ya no siento su frescura;
siento el fuego y su pasión,
mis largas noches son duras...
Me emociono con su amor.
Esos deseos que me apuran;
desechando mi agonía,
con placer y mi locura...
Y tal vez con mi alegría.
Soñar en la noche fría;
en aquel amor lejano,
como amante la quería...
Mientras la beso y la amo.
Entre suspiros la llamo;
¿es amor; o son antojos?,
nos besamos y nos amamos...
Mis deseos en un manojo.
Me sedujeron sus ojos;
sus labios bebía en mi copa,
como dos claveles rojos...
Desnuda casi sin ropa.
Con miradas amorosas;
entre caricias ardientes,
en su cabello una rosa...
Con besos intermitentes.
Su pecho noble y potente;
en aquel atardecer tan puro,
con su carita inocente...
En mi caminar tan duro.
En mi caminar tan duro.
Sueño impuro e indecente;
en mi corazón que llora,
amoroso e impotente...
Entre flores y amapolas.
Oigo el rugir de las olas;
siento el aire marinero,
gaviotas y palomas...
Vuelan sobre dos veleros
Trae la brisa en su aroma;
ese amor lejano y frío,
oigo risas; se oyen bromas...
Y en mi piel escalofríos.
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