"PENSANDO PERDÍ EL PELO".
Hay mujeres que son tiernas;
otras que son amorosas,
huelen a jazmín y rosas...
Con buen cuerpo y lindas piernas.
Son bellas y muy hermosas;
te regalan los oídos,
¿no buscarán el olvido...
Si son algo caprichosas?.
Por eso nunca he querido;
analizar sus valores,
siempre añoran sus amores...
Quedo confuso y herido.
En la mujer hay temores;
siendo cursi en sus enojos,
con languidez en sus ojos...
Más se nota sus primores.
Todo lo ven de colores;
sueñan como una princesa,
siendo real su tristeza...
Entre fragancia de flores.
Muestran tales maravillas;
delante de un buen espejo,
notan sus pellejos viejos...
Y el color de sus mejillas.
Sus cabellos de oro viejo;
sus dientes como un rosario,
comentarios ordinarios...
Si boceaban de lejos..
Algunas con más decoro;
vierten su dulce sonrisa,
se miran y entra la risa...
Son doradas como el oro.
Con unos ojos de moro;
la mujer siempre inaugura,
aunque no estén muy seguras...
Me encantan y las adoro.
Vaguedades inseguras;
la que tiene un buen amante,
que a su oído susurrante...
Palabras tiernas murmura.
SEGUNDO ACTO:
Entre tangos y boleros;
la vida tiene esos juegos,
abrazados crean más fuego...
La dama y el caballero.
Ahí previenen sus dudas;
y se encuentran con apuros,
con comentarios muy duros...
Concentradas quedan mudas.
Mujeres en su dulce calma;
notan turbar en su intento,
como hojas lleva el viento...
Que penetran en su alma.
Hay mujeres muy tranquilas;
algunas son muy nerviosas,
siendo muy fieles esposas...
Como antaño; no se estila.
Hay otras muy revoltosas;
muy ariscas y muy esquivas,
tal vez nadie las describan...
Aunque son gatas furiosas.
No hablan y son gangosas;
se agitan, gritan y cantan,
estas mismas se decantan...
Mandonas y peligrosas.
También hay las engañosas;
aquellas con un amante,
diligentes y muy tunantes...
Siendo farsas y muy hermosas.
Hay viudas peligrosas;
se acostumbran a estar solas,
casi nunca se enamoran...
Y no son muy pegajosas.
Causando tantos pesares;
en los amores ajenos,
siendo su mirar sereno...
Siempre serán rudos males.
¿Si esto es sólo el veneno?;
crueles males vaticinan,
más muchos también opinan...
Recibir lo que tememos.
Con la fuerza en el querer;
con el cariño adquirido,
los tontos se han confundido...
Lo que vale una mujer.
"TERCER ACTO:
¿Si niegan y dicen no?;
seguro; que piensan si,
se esfuerzan en desistir...
Aunque sientan su dolor.
Por fuerza se ha de entrever;
si es eso un presentimiento,
florece el asentamiento...
Y no hay nada que ofrecer.
Oscureciendo otra vez;
los sentimientos ajenos,
depende si es extranjero...
Y eso es causa y un deber.
No abandonando el placer;
y apartar raros engaños,
que un abandono y apaño...
Habría mucho que perder.
No dejando el buen placer;
sin fechorías ni maltratos
siempre pasando un mal rato...
En el hombre y la mujer.
Por eso existen los tratos;
con mujeres comedidas,
hay palabras desmentidas...
Como un vídeo en su formato.
¿Si la venganza es medida?;
y se atiende con rigor,
siempre quedando aún mejor...
Las penas son emprendidas.
Siendo muy pobre la vida;
la codicia en tanto amor,
que dañan al corazón...
Si alguien gana y te convida.
Porque nunca en la igualdad;
que se adquiere en la costumbre,
violando en la podredumbre...
No mudando en la verdad.
Más aquello en que se excede;
cooperando indignamente,
no suele ser muy decente...
Porque así digo y procede.
"CUARTO ACTO:
En el bosque hay mariposas;
parejas con sus amores,
jóvenes con sus pasiones...
Hay flores que son hermosas.
Con tantos crudos pesares;
y con aviesos desdenes,
con sus caminos y arcenes...
Entre bosques de olivares.
Cientos o tal vez millares;
entre algarrobos y encinas,
se amparan entre colinas...
Cristalizan entre azares.
¿Si los pesares son bienes?;
y el dolor más oportuno,
siendo leve e inoportuno...
Hay cosas que no se avienen.
Ser honrada es un portento;
siendo cualidad pérdida,
la honradez acaba vendida...
Es la mentira el sustento.
Siendo blanda en sentimientos;
siendo injusto que me agredan,
con gran cariño se agrega...
Sin sentir remordimientos.
Teniendo ojos serenos;
en un mundo tan violento,
se pierden los sentimientos...
Con los amores ajenos.
Siento extrañeza en mi suerte;
nunca he pedido favores,
ni en la vida ni en amores...
¿Esto es vida, o es la muerte?.
Más destilando más hiel;
con su mirar tan sereno,
aparenta ser veneno...
Pero es muy pura miel.
Y aquí termino entre cuatro;
son fieros y generosos,
hay hombres muy bondadosos...
Aquí pinto un buen retrato.
La historia de varias dama;
si analizo a estas mujeres,
las que aún dan más placeres...
Y las que aún los reclaman.
Mujeres que aun no aman;
estas no me pertenecen,
son otras las que me llaman...
Que las amo y me enternecen.
.- ¿Si esto envenena y convence?;
hay material por sapiencia,
al decir que no hay conciencia...
¿A ustedes que les parece?.
"Guti". "El romancero".
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