"SOBRE LAS MIESES MADURAS".
Con su pose tan hermosa;
su pelo como trigales,
danzando va con arrojo...
Va soñando realidades.
Un atardecer florido;
el sol huye a las montañas,
con su corazón herido...
De aquel amor que le engaña.
Triste camina y se alza;
entre escenarios oscuros,
con su vestido y descalza...
Con unos sueños maduros.
Han sido días muy duros;
en su pecho hay heridas,
recordando un amor puro..
Cuando estaba tan querida.
Recordando sus caricias;
sus besos como la miel,
en su cama con codicia...
Besando toda su piel.
Sus besos con su dulzura;
su avaricia con sus besos,
su pasión y su locura...
Acariciando sus pechos.
Ya no me desea mi amor;
encontró a otro caballero,
le ha robado el corazón...
Por su traje y su sombrero.
Mi cuerpo huele a romero;
no suelo usar potingues,
como su guapo "florero"...
En su cara y en sus ingles.
Huelo a hombre varonil;
mi piel morena y sedosa,
no aguanto un sólo desliz...
De las mujeres hermosas.
"Guti".
"Billissimes Inmigines".
"SENTADA SOBRE UNA SILLA".
Aquel viento de la tarde;
acurrucada en la silla,
mecían todas mi carnes...
Era como una chiquilla.
Eran fragancias lejanas;
eran aromas dormidas,
siendo una linda mañana...
Cicatrizando mi herida.
Estoy sola y desolada;
se marchó el buen marinero,
él me dijo que me amaba...
Pero no fue caballero.
Me dijo que volvería;
que era un lucero en su alma,
que me amaba y me quería...
Le espero con mucha calma.
¿Tendrá en cada puerto amante?;
lo dicen y tienen fama,
tardé tiempo en reconquistarle...
Poco tiempo en ser amada.
Ha pasado casi un año;
¿se ha olvidado de su amor?,
las esperas hacen daño...
Y me rompe el corazón.
Donde esté que sea feliz;
aunque su amor se me pierda,
para un marino un desliz...
Son como las duras hiedras.
"Guti".
"ME LLEGÓ LA BUENA HORA".
Flotando sobre las olas;
la vi en mis sueños ocuros,
con su vestido y su aroma...
Sus ojos no eran muy duros.
Muy negro era su vestido;
acercandose a mi cama,
me imagiñé divertido...
Que era mi hora con calma.
La muerte tiene mil caras;
acecha en la oscuridad,
ocurren cosas muy raras...
Y te vienen y se van.
La muerte a veces es bella;
se despiden tus dolores,
la muerte es como una estrella...
Que despiertan en mil colores.
A veces llega muy lenta;
la mayoría engañosa,
con apaños y con tretas...
La vi llegar muy hermosa.
Me enamoró su mirada;
con un reloj en sus manos,
cuanto más me la miraba...
Más hermosa y más la amo.
Sus ojos resplandecientes,
tan azules como el cielo,
mi vida que fue indecente...
Se preocuparon mi celos.
La muerte besó mi boca;
noté su caricia extraña,
era fría como una roca...
Que petrificó mi entraña.
¡Nunca le vi su guadaña!;
se metió en mi misma cama,
la vi preciosa y no engaña...
Peinando mis tristes canas.
Mis ojos se me cerraron;
en aquella noche fría,
me olvidé de los que amaron...
Mientras ella sonreía.
"Guti".
Daily Star Babes - Sara
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