.- De paseo van por el monte;
las mozas ricas del pueblo,
unas que pierden el norte...
Otras que enseñan sus cuerpos.
Paseo con mi caballo;
y paré una yegua blanca,
es la hija del Gallardo...
Es hermosa pura y blanda.
.- ¡Límpiate el sudor cristiana!;
que de hermosura revientas,
¿que tal la vida; y tu hermana?...
Que tu belleza me tienta.
Hoy te veo algo contenta;
tu presencia me ilumina,
es un regalo de tienda..,
Pura hermosa; y tan divina
Tengo una casa en el campo;
y espera que la visites,
te esperaría en el tranco...
¿La nota la recibisteis?.
¿No existe moza tan bella;
que no tenga su amorío?,
sus novios con las botellas...
Con casadas que hace frío.
Por mi casa pasa el río;
está cubierta de flores,
cruzando mi señorío...
Disfruto con mis amores.
Allí tengo una palmera;
da unos dátiles muy ricos,
la escalera de madera...
Una sierra y un buen pico.
Duermo bajo de una higuera;
la siesta que es otra historia,
¿quien la inventó; y quien dijera?...
¡Esto no cansa!;¿que gloria?.
Rosas tengo en mi alameda;
clavellinas y alhelíes,
y flores de plata y seda...
Y dos barricas de moriles.
Y tú mi dueña serías;
que desiertos están mi besos
¡por ti haría carnicería!...
Y aguantaría todo el peso.
"SEGUNDO ACTO:
Te besaría con codicia;
esos labios tan carnosos,
con lujuria y con delicia...
Esos pechos tan preciosos.
Yo te daría mis caricias;
perfumes sin intereses,
recuerdo aún tu avaricia...
¡Mira bien quien te lo ofrece!.
Plumas de regios colores;
que adornarían tu cuerpo,
pienso que pasas dolores...
¡Serian dos de mutuo acuerdo!.
Aquella aventura mía;
se que te hizo tal daño,
daño que no merecías...
¡Eso ocurrió hace dos años!.
Mis compañeros y amigos;
han quedado consternados,
ya no cuentan más conmigo...
Mis vicios están enterrados.
Vales más tu; que este pueblo,
si he tenido un amorío,
algunos estarían de acuerdo...
Loco puro y resentio.
Vi sus mejillas tan rojas;
oyéndome tan atenta,
mi pierna que estaba coja...
De ayer corriendo en la cuesta.
- ¿Ha terminado el Señor?;
aquel día murió mi cuerpo,
un caballero bribón...
Un amor regio, y un cuento.
Puede marchar con su historia;
me matasteis lo más lindo,
un amor que daba gloria...
Mi ilusión quedó en un guindo.
Mucha historia nos unieron;
y ese amor era un gran fuego,
ya se apagó y murieron...
Con aquellos lindos juegos.
Volvió su espalda en silencio;
y picando bien de espuelas,
con un grito fuerte y recio...
Se dirigió a su escuela.
"TERCER ACTO:
Profesora con cultura;
soltera y sin caballero,
fina y linda su cintura...
Con pantalones vaqueros.
Aquello que yo mas quiero;
la perdí por mis locuras,
fui borracho y embustero..
Y mi vida fue mas dura.
Quedé tan tonto y tan viejo;
y con un frescor verdoso,
se me atragantó el pellejo...
Con un sudor poderoso.
¿Si pudieran ver mis manos?;
temblaban como un chiquillo,
cuando recibía sus palos...
Por robar los ahorríllos.
Me quedé quieto y seguro;
y bajé de mi montura,
su discurso fue muy duro...
¡Me dijo; hasta cara dura!.
La aurora vino a mi encuentro;
viene de oriente, de lejos,
me sentí como un podenco..,
Sucio borracho y muy viejo
Busqué asilo a mi montura;
en una cuadra lujosa,
pérdida toda cordura...
Vomité; ¡cosa horrorosa!.
Mi lengua estropajosa;
pendía en mis visiones,
mi pobre cuerpo de esponja...
Manchado mis pantalones.
En el harén de aquel pueblo;
enterré mi poderío,
ya no me encontraba cuerdo...
¡Estaba más resentío!.
En el harén de aquel pueblo;
enterré mi poderío,
ya no me encontraba cuerdo...
¡Estaba más resentío!.
Tenia sucio hasta mi cuerpo;
el alma y el corazón,
vi en su vuelo siete cuervos...
Negras alas de pasión.
Fui caminando hasta el rancho;
la madrugada asesina,
la cubría de amargo rancio...
Como mala celestina.
"CUARTO ACTO:
Llegué cuando amanecía;
muy cansado e indispuesto,
después de la cacería...
Como flores sin un tiesto.
Tanta gala y tanto cuento;
rasurado y con buen traje,
perdí hasta el conocimiento...
Y eso que no me distraje.
Por un beso de su boca;
por una caricia hermosa,
podría ser que estaba loca...
Siendo linda y orgullosa.
Siete mares y una estrella;
y aromas que lleva el viento,
mis sueños y una botella...
Lleno de remordimientos.
Aquel que agita mi aliento;
ese destino tan negro,
que tiene sus movimientos...
¡Es lo que queda y mantengo!.
Clamando al cercano día;
comencé mis aventuras,
eso si; no me excedía...
Teniendo escasa mis dudas.
Así pasé medio año;
cada noche había una,
sabia que hacia mucho daño...
¡Entre sacos de aceitunas!.
Cierto día vino a mi casa;
la hermana de mis amores,
era igual de buena casta...
Y me sacó los colores.
Y Como una perla virgen;
que tranquila se abre al mar,
la desfloré como dije...
Con rabia la quise amar.
Pasaron casi tres meses;
ya no venia por mi rancho,
por la ventana yo a veces...
Miraba y quedaba ancho.
Un viernes día veinticuatro;
por la mañana temblando,
me encontré viendo un retrato...
¡Era mi amada; un encanto!.
"QUINTO ACTO:
Entraron las dos mujeres
la Carlota estaba gorda,
su hermana de mis quereres...
Iba en una yegua torda.
Con dos palabras explicó;
que esperaba un hijo mio,
¡la madre que la parió!...
Ya me había metió en un lío.
Hubo una boda privada;
asistieron familiares,
la novia estaba preñada...
Y esas eran las verdades.
Mis suegros se habían muerto;
tuvieron un accidente,
fueron a parar a un huerto...
Por un borracho indecente.
Esperando en la antesala;
no abundaba las noticias,
a mi cuñada la baba...
Para mi era una caricia.
Unos lloros y unos gritos;
me despertó en mi silla,
mi esposa dando gritítos...
¡Sólo me enseñó la astilla.
Fue un parto laborioso;
más se complicó la cosa,
la enterramos en un foso...
Aquella niña preciosa.
Sólo tenia treinta años;
y Dios la llevó a su lado,
¿que hice Dios mio; que daño?...
Mi amada ya había cambiado.
Se vino a vivir conmigo;
no quería vivir tan sola:
-¡lo hago por mi sobrino!...
Dulce como una amapola.
Al cabo de cinco años;
de tres pasamos a seis,
vivíamos un gran engaño...
¡Quiero vuestro parecer!.
Caminos tiene el destino;
y este mundo es un pañuelo,
lo comenta un agustino...
¡No es mi sangre; es un señuelo!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario