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"UNA VIDA MUY COMPLEJA".
,- Hay momentos en la vida;
que el hombre empieza a pensar,
es mejor tener querida...
Y divertirse en amar.
La palabra es soledad;
porque para andar conmigo,,
sentidos para anular...
Al no querer ni testigos.
¿Que hechizo siento al mudar?;
sin amparos ni castigos,
a una dama enamorar...
Es como pegarme un tiro.
La cruel soledad conmigo;
son esas horribles taras,
que usan los enemigos...
Entre sueños y cosas raras.
¡No es cierto que sea tan mala!;
si es viniendo de otras gentes,
hay´arboles que se talan...
Por pirómanos indecentes,
Lo pagan los inocentes;
que visten bonitos trajes,
son hombres poco coherentes...
Que cometen los ultrajes.
Hay mujeres con coraje;
tan cautivas en sus cuerpos,
se toman un buen brebaje...
Convirtiéndose en un cuervo.
Vuelan y hacen su viaje;
cazando cosas distintas,
algunas con poco margen...
Son las únicas que invitan.
Cómo lo sufren en si mismas;
tal soberbia e ignorancia,
sádicas que siempre timan...
Y se aprestan a la distancia.
Lo que no puedo guardarme;
de los peligros de necias.
temo también regodearme...
De animales que son recias.
Con humildad innecesaria;
con un cuerpo tan hermoso,
si al parir te hacen cesaría...
Destrozan cuerpo precioso.
"SEGUNDO ACTO:
¿Es locura o arrogancia?;
es humildad o desprecio,
esto me causa tal gracia...
A todo le suben precio.
Tantos que nacen tan sabios;
siempre lo dicen las gentes,
me muerdo mis rojos labios...
Por ser necio e inocente.
La cuenta las pagan muchos;
con la humildad que padecen,
dándole buen arrechucho...
Pero nunca se ennoblecen.
Aquellas que son dichosas;
nunca serán indiscretas,
con coches y buenas chozas...
Les dan buenas pataletas.
Las puertas se han tornado;
con las ventanas al cielo,
señal que no han encontrado...
Un invierno en su deshielo.
Las mujeres son hermosas;
se pasean por la sierra,
con unas vistas preciosas...
¿Si allí muero?; hoy me entierran.
Tal las pusieron los hombres;
en sus sueños y visiones,
ninguna puso su nombre...
En palmeras y rincones.
Unas gastan su coraje;
otras usan espolones,
otras viven en parajes...
Y retocan sus valores.
La cocina y buena cama;
se atraen a los plebeyos,
los ricos tapan sus canas...
Poco apreciadas por ellos.
Estudiando sus fortunas;
invierten mejor su fama,
mujeres que son maduras...
Venden al diablo su alma
Sin quebrar los mandamientos;
algunas si sobresalen,
son jóvenes de otros tiempos...
Son bellas y carcamales.
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