"TODOS LOS DÍAS HAY FIESTA".
.- Señalar bien los caminos
Al fondo veo las colinas.
También hay viejas encinas...
Entre aquellos altos pinos.
Saco mi bota de vino.
Al fondo veo un merendero.
Comían gente y vecinos...
Buena carne de cordero.
Distingo viejos senderos.
Privilegio de viajeros.
Huele la brisa a romero...
Y me sentí prisionero.
Soy incauto y caballero.
No presumo en mi destino.
No es por falta de dinero...
Es que la aventura esquivo.
Pequeños y verdes pinos.
Con chumberas polvorientas.
Enlodadas por tormentas...
Por los rayos; es su destino.
Tomo otro trago de vino.
¿Si es un vicio?; ¡no lo nombren!.
Paro a la sombra de un pino...
En su corteza hay dos nombres.
Puede ser obra del hombre.
Con sus malignas maldades.
Eso si serian verdades...
Con lo cual lleva un renombre..
Hay que mirar que no estorbe.
La ropa a los frioleros.
Su vitalidad la esconden...
Desde septiembre a febrero.
Y al final de aquel sendero.
Bajo los pinos y el río.
A media tarde hace frío...
Viene la moza que espero.
Como amante; soy primero.
Es mi única grandeza.
Huelo su aroma a romero...
Leo en sus ojos tristeza.
Con andares de princesa.
Con su mirada inocente.
Fieros pechos muy potentes...
Con suave y tierna paciencia.
Soy un amante con ciencia.
Las técnicas se equivocan.
Provocan maledicencias...
Y a veces se vuelve loca.
Besos en su roja boca.
Me sonríe con sus ojos.
En esos labios tan rojos...
Como poemas que evocan.
"Guti"."El romancero".
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